Soñar y revivir sensaciones pasadas

La moda es cultura y refleja lo que somos como sociedad e individuo. Es innovación, emprendimiento, artesanía y sostenibilidad. Un sector que abraza la diversidad y el empoderamiento a partes iguales. Un medio para transmitir un mensaje, por efímero que sea, siendo una industria construida a base de tendencias que se renuevan cada día.

El creador trabaja a partir de unos patrones, unas telas, unas texturas y unas formas que se adaptan a los cuerpos, desarrollando volúmenes y movimientos. A partir de ese instante comienza un largo recorrido. Un proceso de diseño, creación, producción, distribución y venta al que denominamos «cadena de valor» y que visibilizamos en toda su extensión a lo largo de la programación del San Sebastián Moda Festival. Porque el evento aúna formación, visibilización, promoción e impulso económico.

Convertido en referencia para el sector textil vasco tras ocho años y quince ediciones de recorrido, el festival trabaja para seguir siendo la alternativa -o el complemento- a las pasarelas de Madrid y Barcelona. Un evento que ha sabido adaptarse a los vaivenes de una industria en constante cambio y profunda reconversión, con un crecimiento ininterrumpido y una maduración innegable. Nacido en plena crisis económica (mayo 2013), ha sabido reescalar su oferta sobreponiéndose a los envites de una pandemia jamás imaginada. Por lo tanto, he de reconocer que, a pesar de lo que pudiese parecer, el festival sale fortalecido para afrontar un presente y un futuro de retos, muchos retos. ¿El nuestro? Visibilizar y promocionar todo el talento de la moda sin dejar de lado a ningún eslabón de la cadena de valor, siendo una referencia avalada por nuestro pasado, presente y futuro.

Hay ciudades que destacan por su capacidad artística o arquitectónica; San Sebastián -con permiso de la gastronomía y el cine- es la capital por excelencia de la moda en Euskadi, con dos diseñadores universales como Cristóbal Balenciaga y Paco Rabanne que nos situaron, nos sitúan y nos seguirán situando en el mapa del mundo.

En la edición primavera-verano 2021 no faltará detalle: programación presencial y digital; ponentes de moda sostenible de primer nivel internacional; formaciones de diseño e I+D+I; espectaculares desfiles y 'fashion shows'… Y aunque en los últimos meses hayamos observado la vida en blanco y negro, esta edición nos devolverá el color, haciéndonos soñar y reviviendo sensaciones que creíamos haber olvidado. Y todo ello gracias a algo tan intangible como la felicidad que genera un evento cultural como éste. Porque aunque a veces se nos olvide, la moda es industria, pero sobre todo es cultura.

Llegados a este punto, solo me queda agradecer el respaldo que ha tenido este festival en cada una de sus ediciones y permitidme pediros una cosa: disfrutad y dejaros llevar. Del resto ya nos encargaremos nosotros. Bienvenidos al San Sebastián Moda Festival primavera-verano 2021.