Minimil, 50 años de exquisita trayectoria y evolución

Este año Minimil celebra su 50 aniversario y por ello, recordamos su trayectoria a lo largo de cinco intensas y apasionantes décadas:

Conchu Uzkudun, fundadora y actual presidenta de la empresa, nació en Lasarte y ahí fue donde aprendió el verdadero oficio de modista. Se formó en el taller de Pilar Usabiaga, una de las alumnas del gran diseñador Cristóbal Balenciaga.

Inspirada en el saber hacer del maestro e ilusionada por crear algo propio, Conchu abrió su 'boutique' en el barrio Ondarreta de Donostia con el nombre de 'Daros'. Esto sucedió en la década de los 70 con el 'prêt-à-porter' en plena expansión. Sus diseños se construyeron con la intención de vestir a las mujeres vascas de aquella época. Tras el éxito inicial a nivel local y estatal, en la década de los 80, sus creaciones empezaron a desfilar en la Pasarela Cibeles de Madrid.

1987 fue un año fundamental, fecha en la que Uzkudun creó y registró la firma Minimil, una empresa dirigida únicamente por mujeres, siendo defensoras de los derechos y de su autonomía en el trabajo.

Siempre han buscado la excelencia en su producto y jamás han renunciado a su ADN. Conchu, empapada e inspirada desde su niñez por la cultura vasca, lo ha reflejado históricamente en sus diseños a través de las formas de los paisajes de su tierra.

Respecto a la elección de los colores, siempre ha sido coherente con lo que ha querido reflejar en los diseños finales y en las tonalidades de los mismos. El azul oscuro y el azul marino; el verde, el rojo, el blanco y el negro han construído ese País Vasco que dibuja Uzkudun.

Ante la expansión y la globalización de las empresas de moda 'low cost' en la década de los 90, Minimil siempre se ha mantenido fiel a sus creencias, con el lema «una prenda de calidad requiere precios acordes a estos» por bandera.

El equipo liderado por Conchu siguió su propio camino y con la influencia de la moda internacional, lograron definir su identidad y estilo propio con el 'New Basque Style' como base. Una línea que identifica la firma a la perfección con influencias de ciudades como Londres o París, pero siempre adaptándose al estilo del País Vasco.

Y si hablamos de influencias, no podemos obviar la importancia de Balenciaga. Los diseños de Minimil siempre han estado muy influenciados por la marca del getariarra y siempre han reivindicado el «sello» Balenciaga en sus diseños. La simplicidad de las formas, la calidad y el precio de la prenda son fundamentales y siempre lo han tenido muy presente a la hora de diseñar y construir la empresa.

La firma, siendo un referente en todo el país, ha realizado varias colaboraciones con marcas vascas, reflejando la importancia del networking entre agentes locales. Entre esas «elegidas» nos encontrarmos a ilustres nombres como el Restaurante Arzak, Ezpeleta y el Guggenheim de Bilbao. Con estos últimos colaboran desde hace años, creando diseños exclusivos para cada exposición y en los casos especiales también reivindican su presencia.

Actualmente son las hijas de Conchu Uzkudun, Ana y Beatriz, las que lideran la empresa. Mujeres que han crecido entre patrones y máquinas de coser, viendo crecer desde dentro la marca. Conchu ha trasladado la visión de la empresa a sus hijas durante décadas y ahora son ellas quienes se encargan de la dirección artística y empresarial de esta firma familiar con tiendas físicas en Bilbao, Vitoria y San Sebastián; y un espectacular e-commerce.

Este año están de enhorabuena y para celebrarlo, Minimil ha lanzado una edición limitada. Como curiosidad cabe destacar la creación de un 'clutch' de piel como obsequio dentro de las compras de las clientas.

Temas

• Moda
• Gipuzkoa
• Donostia-San Sebastián
• Cristóbal Balenciaga
• Moda Primavera-Verano
• Moda Otoño-Invierno