Seis ideas para dar una segunda vida a los muebles

Reducir, reciclar, reusar y regalar. Las 'cuatro erres' se están convirtiendo en la filosofía de vida de muchas familias del territorio. Esto es aplicable a cualquier aspecto de la vida, pero en esta ocasión lo atribuimos al mundo 'deco'. ¿Sientes que el mueble de tu salón no combina con tu sofá? ¿Crees que las sillas del comedor se han quedado anticuadas? No deseches nada. Estamos ante el fenómeno, cada vez más popular, de customizar cualquier mueble u objeto. Para ello, hemos preparado una guía con seis ideas fascinantes para que la creatividad no se te agoté jamás.

¿Te apetece ponerte creativo? Pinta. Esta primera opción es perfecta para todos aquellos que sufren de ansiedad, ya que muchos expertos corroboran la idea de que realizar esta actividad ayuda a relajar nuestro cuerpo y, más importante aún, nuestra mente. Además de terapias, selecciona tu presa y efectúale un cambio radical.

Ante todo, lija toda la superficie. Limpiarla y darle una primera capa de pintura. Tras estos tres pasos, deja volar tu imaginación y aplica un color llamativo. Es cierto que el blanco es el tono estrella en decoración, pero alternativas como el verde 'mint', el rosa palo o el azul cielo pueden convertirse en la joya que corone la decoración de tu estancia.

Otra de las opciones más acertadas y de bajo precio es customizar distintos puntos de los muebles con papel pintado. Aunque este tipo de ornamentaciones se pueden apreciar en armarios y estanterías de principios del siglo pasado, no podemos negar que nos fascina el toque 'chic' y sofisticado que aportan.

Por lo general, a día de hoy esta tendencia se ha extendido en el ámbito de la decoración infantil. Los papeles con flores en tonos suaves o las caricaturas de animales son los más deseados para los más pequeños, pero si te gusta arriesgar, introdúcelos dentro de los armarios del salón. Motivos tropicales, lunares, dibujos abstractos... Selecciona tu favorito y, sobre todo, el que más contraste con los colores principales de la habitación.

Si eres de los que cree que su decoración necesita un cambio radical, estás en el lugar adecuado. En este caso el mueble que selecciones experimentará una transformación extrema. Te recomendamos que te hagas con unas gafas, un casco, con algunas herramientas -destornillador y martillo-, y te pongas manos a la obra.

En el caso de hablar de un mueble de grandes dimensiones, no lo dudes: cámbialo a tu antojo. No te arrepentirás. No obstante, si hablamos a menor escala, con cambiar algunas baldas de sitio y quitar las zonas menos agraciadas será suficiente. Ante todo, recuerda realizar un boceto cogiendo medidas para que quede perfectamente en la pared que desees.

Tapizar es otra de las actividades que se lleva realizando desde hace siglos. Esta aporta aires frescos a sofás, sillas o sillones que han perdido el color, en los que el tejido se ha rasgado o, simplemente, porque se han quedado anticuados. Por esta razón, te recomendamos que selecciones telas gruesas para que perduren en el tiempo con mejor apariencia. Asimismo, recuerda que es un mueble para sentarse y que, en ocasiones, podría ensuciarse.

En los últimos años acudir a las tiendas de segunda mano se ha convertido en una actividad más común de la que nos podríamos haber imaginado décadas atrás. Estos establecimientos disponen de tesoros que han visto pasar el tiempo en un hogar y que ahora se encuentran preparados para una segunda -o tercera- oportunidad.

Sin embargo, es cierto que hay objetos con un aspecto descuidado, anticuado, e incluso estropeado en esos espacios. Por esa razón, te recomendamos que los adquieras y les des esa 'tercera vida' que mencionamos. Píntalos, decóralos y cambia su imagen a tu gusto. No te arrepentirás. Renovarse o morir.