Vigilancia extrema contra los altercados
Localidades como Villabona se blindaron ayer con más controles policiales para evitar aglomeraciones con motivo de los sanignacios
«Quienes vengan a Villabona a hacer juerga no serán bienvenidos». Lo dijo el Ayuntamiento de la localidad este jueves, tras conocerse que estaba circulando ... una quedada entre jóvenes para este fin de semana, coincidiendo con los sanignacios. El objetivo era evitar los altercados con la policía que se produjeron el pasado sábado, con decenas de jóvenes enfrentados con botellas y otros objetos a las patrullas y que se han repetido en otras localidades de Euskadi en las últimas semanas. Y cumplió con esa advertencia. Desde primera hora de la tarde de ayer el refuerzo policial era evidente en las entradas y en las calles del pueblo, con controles tanto de alcoholemia y drogas como de identificación. Un refuerzo de patrullas que también se ordenó en otras localidades en las que San Ignacio es la fiesta patronal, como Azpeitia.
Los botellones y las 'no fiestas' se están convirtiendo en el principal quebradero de cabeza del Gobierno Vasco, ya que son espacios de riesgo en los que no se cumple la normativa sanitaria y, por tanto, caldo de cultivo para que la ola joven que azota Euskadi siga arrasando. Una situación que en algunos casos se está viendo agravada con jóvenes que se niegan a acatar las órdenes de los agentes y que se enfrentan a ellos, protagonizando escenas violentas que han provocado la indignación de las instituciones y de aquellos ciudadanos que sí están cumpliendo con las normas.
El pasado sábado ocurrió en Donostia, Urretxu y Villabona. Pedradas contra la Ertzaintza, contenedores quemados, varios detenidos y policías heridos. Desde el departamento de Seguridad ya advirtieron de que se iba a reforzar la vigilancia policial en las zonas de botellón y en las 'no fiestas', pero estos altercados han llevado a extremarla aún más. Desde ayer se controlan los municipios donde se debían celebrar los sanignacios, que han sido suspendidos, como el resto de fiestas populares. Sin embargo, el Ayuntamiento de Villabona tuvo conocimiento de que se estaba realizando un llamamiento a los jóvenes a través de redes sociales para acudir de fiesta a la localidad.
Desde el Gobierno Vasco recuerdan que tanto los botellones como las reuniones a partir de la 1.00 están prohibidos y se actuará contra quienes incumplan la normativa. No obstante, los agentes denuncian que muchas veces se ven sobrepasados en número y que corren peligro.
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