Las víctimas mortales de tráfico en Gipuzkoa superan en lo que va de año las cifras de 2021

Las carreteras guipuzcoanas arrojan los índices de mortalidad más altos de todo Euskadi y ya se han cobrado en este 2022 más víctimas que todo el año anterior. Hasta el momento han fallecido en accidente de tráfico 18 personas y en el escaso mes y medio que resta hasta 2023 se podría superar la cifra de 20 decesos. Un número que no se registra desde el 2017, cuando murieron 22 personas.

En los dos últimos años (2020 y 2021) se ha repetido la cifra de 16 muertes, manteniendo la tendencia a la baja de la última década que ha dejado atrás los años 2000 en los que se superaban los 50 fallecidos anuales. El aumento de la movilidad tras dos años de restricciones, el envejecimiento del parque móvil, el estado de las carreteras, las infracciones al volante e incluso el calor son algunas de las causas que están detrás de estos siniestros.

En las calles y carreteras de Euskadi han fallecido 42 personas, 7 en Álava, 17 en Bizkaia y 18 en Gipuzkoa. Entre ellos se encuentran las dos víctimas mortales del accidente registrado este sábado en la localidad alavesa de Labastida.

De las 18 víctimas guipuzcoanas, siete de ellas fueron motoristas, tres fueron peatones y una ciclista, en suma hacen más de la mitad de los decesos registrados (el 61%).

El inicio de año fue especialmente negro. En un mes (entre el 1 de enero y el 1 de febrero) murieron cuatro personas por accidente de tráfico. El primero tuvo lugar el 3 de enero en la GI-41 a su paso por Donostia, en el que un motorista donostiarra de 35 años falleció tras sufrir una salida de calzada. Días después un vecino de Hondarribia falleció tras ser atropellado cuando circulaba con su bici por Gaintxurizketa. El tercer fallecido fue otro motorista, de 52 años, tras sufrir un accidente en la N-I en Villabona. Una vecina de Beasain de 48 años atropellada en Olaberria cuando salía de trabajar de la planta de Arcelor Mittal cerró el primer mes del año.

El verano, por su parte, también ha sido uno de los periodos más negros de 2022, con siete personas que han perdido la vida en el asfalto. Una a finales de junio, tres en julio y otras tres en agosto. Dos de las víctimas de este último mes fallecieron en el mismo lugar, en la AP-8 a su paso por Elgoibar. El primero fue un motorista de 31 años que falleció tras chocar con un turismo y el segundo el copiloto de un camión de 61 años que la semana pasada se precipitó seis metros desde la autopista a la N-634.

Una de las muertes más trágicas fue la de Imanol Reguillaga, vendedor de la ONCE que murió atropellado en Ibarra cuando cruzaba un paso de cebra. El fatal destino quiso que su muerte se produjera en la misma calle en la que fue atropellado cuando tenía cuatro años, accidente que le dejó en silla de ruedas. Murió el 15 de abril, con 54 años.

Otro de los siniestros que provocó una gran conmoción fue el de un motorista de Errenteria de 66 años que fue arrollado en la incorporación a la GI-20 desde San Sebastián en Riberas. El conductor de la furgoneta que le arrolló se dio a la fuga, y días después fue detenido. Se trata de un joven de 27 años que no tenía permiso de conducir y que en el momento de su detención conducía bajo los efectos del alcohol y las drogas.

Este domingo la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Sonia Díaz de Corcuera, ha participado en el un acto con motivo del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. Díaz de Corcuera ha puesto en valor el Pacto Vasco por la Seguridad Vial, que se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura y Sostenible 2025, y que ha contado con la adhesión de las principales instituciones vascas, así como de las víctimas de accidentes de tráfico y otros agentes sociales. Según Díaz de Corcuera: «Por desgracia, en días como este, tenemos que seguir recordando que no es aceptable ni una sola muerte o lesión grave por accidente de tráfico en nuestras calles y carreteras. Por eso continuamos trabajando con una Visión Cero Víctimas, en respuesta a los retos globales en materia de Seguridad Vial. El Pacto Vasco por la Seguridad Vial es una alianza que refleja el compromiso de toda la sociedad vasca con ese objetivo», ha destacado.