El Gobierno Vasco y la empresa encauzan con una reunión la crisis de Zaldibar siete días después
Medio Ambiente apunta que Verter «asume» su responsabilidad y se dispone a colaborar para acelerar la búsqueda de los desaparecidos y diseñar un plan de acción
145 horas después de que se produjera un derrumbe en el vertedero de Zaldibar, los responsables de la operadora de la instalación Verter Recycling ... , y el Gobierno Vasco, se vieron las caras por primera vez alrededor de una mesa. Tras seis días con dos operarios desaparecidos; dos familias rotas; unas operaciones de rescate detenidas primero por la aparición de amianto y después por la inestabilidad del terreno; un incendio recurrente en las instalaciones y decenas de incógnitas sobre el siniestro, las dos partes que deben articular una solución al desastre y ofrecer respuestas celebraron un primer encuentro de trabajo. «Una toma de contacto», como señalaron fuentes cercanas, pero que debe servir como punto de partida para encauzar una latente crisis.
La reunión arrancó a las 15.00 horas, poco después del encuentro del lehendakari Iñigo Urkullu con los familiares de Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, los dos desaparecidos en el alud del pasado día 6. Duró casi tres horas, y en la misma, según fuentes próximas, la empresa dejó claro que «asume su responsabilidad» y muestra su predisposición para colaborar en todo lo posible. La propiedad de Verter Recycling expuso ante los representantes del Ejecutivo que «somos los primeros interesados en conocer las causas del derrumbe» y que asume la necesidad de tener un plan de acción para hacer frente al deslizamiento para la próxima semana, aunque para esta labor le será necesaria con toda probabilidad la colaboración del departamento de Medio Ambiente.
El lehendakari acudirá a principios de la próxima semana a la Diputación Permanente de la Cámara para dar explicaciones
Hoy se celebra en Zaldibar la primera mesa de crisis interinstitucional y se darán nuevos detalles sobre el operativo
Ambas partes, que hasta ahora solo se habían puesto en contacto por teléfono, acordaron que en el orden de prioridades de las operaciones debe primar la búsqueda y hallazgo de los dos trabajadores desaparecidos, y que los recursos deben destinarse a este extremo en las próximas horas y días. De momento, ayer tampoco se reiniciaron las labores de búsqueda, que se suspendieron en la mañana del lunes ante el riesgo de deslizamiento. «En esta situación de emergencia, lo primero es estabilizar el terreno, buscar los cuerpos y después vendrá todo lo demás», señalaron fuentes conocedoras de la reunión celebrada en Lakua.
Día de críticas
La empresa, que el día anterior en estas páginas defendió su disposición a colaborar, no quiso hacer ayer declaraciones y hoy será la viceconsejera de Medio Ambiente, Elena Moreno, la que ofrezca más información después de la reunión de la mesa de crisis que se celebra en el Ayuntamiento de Zaldibar. Responsables de los departamentos de Medio Ambiente, Salud, Seguridad, Trabajo y Justicia y Desarrollo Económico e Infraestructuras, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Zaldibar integrarán la mesa técnica de coordinación.
La toma de contacto de ayer también sirvió para que la empresa y el Ejecutivo limaran asperezas después de que en los últimos días el portavoz Josu Erkoreka haya cargado en repetidas ocasiones contra Verter Recycling por «desaparecer» tras el derrumbe. Ayer Erkoreka insistió en que la colaboración de la empresa tanto con los inspectores laborales como con los técnicos de Medio Ambiente «ha sido casi inexistente; está desaparecida».
El portavoz del Gobierno Vasco criticó que «ha habido grandes dificultades para contactar con un interlocutor válido, principalmente en las primeras horas tras el suceso, cuando se necesitaba información que solo la empresa tenía». Erkoreka opinó que el incidente «podría tratarse de un accidente o una imprudencia» y que será el Juzgado de Durango que investiga lo ocurrido el que lo determine, y destacó que «probablemente el Gobierno Vasco tomará medidas de actuación ya que la empresa parece que no tiene mucho interés». El portavoz de la empresa señaló ayer que no van a entrar a valorar las declaraciones de los responsables institucionales e insistió en que han mostrado toda su predisposición a «colaborar plenamente».
Urkullu dará explicaciones
Otro de los protagonistas del día de ayer en el ajetreado tránsito en el vertedero de Zaldibar fue el propio lehendakari Iñigo Urkullu, que visitó por primera vez la instalación tras el derrumbe. Los partidos de la oposición criticaron la visita, y solicitaron su comparecencia en la Diputación Permanente del Parlamento Vasco para que explique la gestión llevada a cabo por su Gobierno en este caso.
Fuentes próximas a Lehendakaritza confirmaron a última hora de ayer que Urkullu ha decidido acudir a dar explicaciones a la Cámara, que acaba de ser disuelta, y que lo hará a comienzos de la próxima semana.
La familia de Alberto Sololuze, «dolida y enfadada» tras la visita de Urkullu
El lehendakari visitó ayer por primera vez el vertedero de Zaldibar, seis días después del derrumbe que mantiene sepultados a dos trabajadores, y aprovechó el desplazamiento para mantener después en el Ayuntamiento una reunión con familiares de los desaparecidos. «Estamos dolidos y enfadados», se expresó la familia de Alberto Sololuze tras el encuentro con Iñigo Urkullu. El responsable del Ejecutivo, censurado por la oposición por no haber acudido antes al lugar de la tragedia, estuvo acompañado por la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia (PNV), y del titular de Medio Ambiente, Iñaki Arriola (PSE). En la escombrera, conversó con los técnicos de los grupos de rescate y con representantes de la empresa, propiedad de Verter Recycling, aunque las labores de búsqueda y de retirada de terrenos siguen suspendidas por la inestabilidad de la ladera.
Posteriormente, Urkullu se desplazó junto a Arriola hasta el Consistorio, donde mantuvo un encuentro con concejales del Gobierno municipal y familiares de los dos operarios desaparecidos.
Apenas media hora después, una de las sobrinas del trabajador eibarrés, de 62 años, salía a la calle entre sollozos. Ya no volvería a entrar. También lo hacía el teniente de alcalde, Juan Mari Uriarte, amigo de la familia, visiblemente abatido. «Están siendo momentos muy duros», admitía apesadumbrado. La reunión apenas duró uno hora. El primero en salir fue el lehendakari, con gesto serio y sin hacer declaraciones. Tras él lo hacía Arriola visiblemente afectado y en compañía del edil socialista Jose Caro. Poco a poco fueron saliendo los familiares. La reunión, «dura y tensa», no pareció haber calmado el dolor. «Estamos enfadados y tristes», esgrimía Agurtzane Sololuze, hermana de Alberto. No hubo más declaraciones.
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