«Queremos ser mujeres libres, con derecho a disfrutar de la fiesta»

La Semana Grande se paralizó ayer durante una hora en el Boulevard donostiarra. El jolgorio desapareció para dar paso a la denuncia contra la violencia sexual. Alrededor de un millar de personas respondieron a la llamada de Donostiako Feministak y acudieron a la concentración que comenzó a las 19.30 horas en rechazo por la presunta violación grupal a la menor en la playa de La Zurriola. Los lazos, pulseras y chapas moradas, símbolo del posicionamiento contra estas actitudes machistas, se impusieron durante un rato a los pañuelos festivos y a los clásicos helados.

La mayoría eran mujeres -aunque también había bastantes hombres, especialmente chicos ataviados de piratas porque después acudían a la Flamenca para participar en la tamborrada-, y bastantes de ellas eran jóvenes de la misma edad o poco más que la víctima con la que se sentían más solidarias si cabe por poder encontrarse en una situación similar. Así lo entendían Beka Arrese y su amiga Sara, dos adolescentes que durante estas fiestas han hecho algún día un plan similar a ir a la diskodantza del Kursaal. «Es una vergüenza, parece mentira que haya gente así», comentaban sentadas en las escaleras junto al quiosco poco antes de comenzar la concentración.

En el stand en el que ofrece información sobre la campaña municipal 'Si no es sí, es no', la mañana transcurrió con tranquilidad, posiblemente porque la noticia de la agresión todavía no había trascendido, pero por la tarde mucha gente se acercó a preguntar a qué hora era la concentración y las mujeres que atienden en el mostrador también informaban sobre ella a quienes acudían a consultar otros asuntos relacionadas con la campaña.

«Hemos escuchado en la calle que esta noche ha habido una denuncia por violación y no hemos dudado en venir», comentaba indignada la 'pirata' Nora Sukia, que mostraba su indignación porque «a estas alturas todavía tengamos que concentrarnos para denunciar agresiones machistas». A su lado, Irati Zalakain recordaba que «sentencias como las de 'La Manada' da a algunos desaprensivos la sensación de que no les va a pasar nada si cometen abusos».

En el mismo grupo, Mikel Arrieta se mostraba totalmente de acuerdo con sus compañeras. «No debería pasar nunca más cosas como la de esta noche -por ayer-. Es algo en lo que deberíamos estar todos de acuerdo». Por último, June Arana recordaba que «lo importante es seguir luchando, denunciar todos los hechos y no quedarnos en casa, siempre responder y mostrar nuestro desprecio por esa gente».

Miren y Carmen son dos veteranas que acuden a todas las concentraciones contra la violencia machista y ayer tampoco faltaron. Al principio, al ser preguntadas por su presencia en el Boulevard, no querían contestar porque «es mejor que te digan las jóvenes lo que piensan», pero enseguida mostraron su indignación. «Estamos contra todas las agresiones», afirmaba Miren, para continuar añadiendo que «tenemos que ser mujeres libres, con derecho a disfrutar de las fiestas. Los hombres no pueden ser dueños de las calles ni de nuestros cuerpos». Carmen también opinaba lo mismo: «Algunos no tienen respeto por nada y casos como el de Pamplona no les dan un buen ejemplo».

Aitor Zabaleta y Telmo Fernández, dos chavales de 19 años, comentaban que «no entendemos en qué cabeza puede entrar la idea de agredir sexualmente a una chica. Es algo que nos resulta inimaginable». La de ayer era la segunda vez que acudían a una concentración. «Otras veces no hemos podido porque teníamos clase o estábamos de exámenes, pero siempre que podamos intentaremos mostrar nuestra posición contraria a esos actos».

Sergio Aguado y su novia Amaia son una pareja de veinteañeros navarros que ayer se habían acercado a pasar el día a Donostia. «No sabíamos nada, pero cuando ha terminado el espectáculo que había antes y hemos visto que mucha gente no se iba hemos preguntado si había algo más. Al principio pensábamos que era un concierto -que también había y que se retrasó por la concentración-, pero cuando nos han dicho que era por una violación, no lo hemos dudado. Después de lo que hemos visto que ha pasado con 'La Manada' en Pamplona no hay que bajar la guardia».

Desde el Ayuntamiento acudió una amplia representación municipal encabezada por el alcalde, Eneko Goia. También participaron los concejales Ernesto Gasco, Jon Insausti, Amaia Almirall, Miren Azkarate, Miren Albistur, Duñike Agirrezabalaga y Martín Ibabe. En representación de la Diputación, acudió el portavoz Imanol lasa. Pasadas las 19.30 horas, se leyó un comunicado para denunciar la violación, así como los otros casos de ataque sexual que han sucedido esta Semana Grande. Después, los manifestantes recorrieron las calles de la Parte Vieja.