«El verano es la época más crítica, cuando más accidentes de tráfico se dan»
La red viaria guipuzcoana se ha cobrado la vida de 13 personas este año, un dato «preocupante» ya que «nuestro objetivo es reducir el número a cero»
El verano está mostrando la cara más amarga en las carreteras de Gipuzkoa. En lo que va de año, son trece ya las víctimas mortales ... que se ha cobrado la carretera en el territorio y la mayoría de ellas (5) han sucedido durante la época estival, cifras que siguen la senda de los últimos veranos y confirman el aumento de la tasa de mortalidad durante estos meses. Jabier Zabaleta, jefe de protección ciudadana de la jefatura territorial de Gipuzkoa, pide extremar las precauciones para reducir al mínimo la siniestralidad al volante.
– ¿Los datos son alarmantes?
– Evidentemente, para nosotros cualquier muerte en las carreteras es un dato preocupante en sí mismo. Nuestro objetivo siempre es reducir las muertes a cero en la medida de lo posible. Para ello, aparte de nuestro trabajo, invitamos a la ciudadanía a que siga las normas de tráfico en su conducción y extreme las precauciones. Consideramos necesario insistir en ello para que los accidentes en general, y los graves que tienen el resultado de muerte, se reduzcan en la medida de lo posible.
– ¿Los meses de verano son los más críticos para el tráfico?
– Las estadísticas indican que son los más críticos, sí. En los últimos años, en los meses de julio a septiembre, se ha producido el mayor número de accidentes. Ello se explica por el incremento de desplazamientos, tanto de la ciudadanía guipuzcoana o de la CAV. Pero también dada nuestra situación geográfica somos un lugar de tránsito internacional importante. Ante el aumento de vehículos en circulación, lógicamente sube la incidencia.
– Entre los colectivos más vulnerables a los que hacía referencia se encuentran los motoristas. Este año ya han fallecido nueve guipuzcoanos. ¿Hay alguna explicación detrás de esta siniestralidad?
– En las carreteras guipuzcoanas han sido seis, de ellos dos en carreteras de nuestra competencia. Y en estos dos casos, en ninguno ha sido responsabilidad atribuida al motorista. En todo caso, atendiendo a esa cuestión de vulnerabilidad de los motoristas, una recomendación para el resto de conductores es que, en caso de que circulando veamos motoristas, extrememos aún más si cabe las precauciones.
– El colectivo denuncia que la mayoría de veces que una moto y un coche se ven implicados en un siniestro, el conductor del vehículo alude a que no había visto al motorista. ¿Cómo se puede mejorar la convivencia?
– Se mejoraría con una educación vial para los dos colectivos. Ahí la responsabilidad, aunque los motoristas sean un colectivo vulnerable, atañe un poco a los dos. No obstante, para los motoristas hay una serie de recomendaciones extra.
– Dígame...
– Disponer de un equipo adecuado homologado, un caso integral, una chaqueta con colores vivos para que pueda ser detectado por el resto de usuarios de la vía, calzado, guantes y pantalones adecuados. Y si bien el resto de usuarios de la vía tienen que extremar la precaución y estar atentos ante la presencia de motoristas, para estos es importante llevar una conducción defensiva, anticiparse un poco a lo que va a ocurrir.
«Si bien el resto de usuarios de la vía tiene que extremar las precauciones, el motorista tiene que llevar una conducción defensiva»
– Juventud y velocidad es un cóctel que a menudo queda asociado a los accidentes mortales en los que hay implicados una motocicleta. ¿De manera correcta?
– Por lógica podría parecer que esa afirmación es correcta, pero los datos no indican eso. De las nueve víctimas mortales guipuzcoanas que ha habido este año, dos han sido menores de 30 años. La casuística y tipología es muy variada.
– ¿A cuántos accidentes de los ocurridos en Gipuzkoa se les puede achacar el factor vía?
– Aquí se pueden distinguir dos elementos. Por un lado está lo que es el estado de la vía en sí, que el número de accidentes por esa circunstancia es casi inexistente. Y luego por otro lado está el factor vía entendiéndolo como suciedad, agua, aceite, barro... Hay que tener precaución cuando un conductor se encuentra ese tipo de vía sucia, pero el año pasado, de todos los atestados que se hicieron, apenas supera el 7%.
«La relación entre juventud y velocidad en los siniestros podría parecer cierta, pero los datos no indican lo mismo»
– La pandemia ha cambiado muchas cosas, ¿también nuestra forma de conducir?
– No me atrevería a hacer esa afirmación. En la estadística hubo un bache durante la pandemia, pero luego ha vuelto a números más o menos similares, con cierta tendencia a la baja.
– ¿Qué recomendaciones realiza la Ertzaintza para evitar los accidentes de tráfico?
– La primera sería planificar el viaje con antelación. Ahora en temporada estival, muchas personas se mueven a destinos vacacionales y lo ideal sería planidicar horarios con menor incidencia del tráfico, consultar posibles retenciones o puntos negros en su desplazamiento. La segunda sería asegurar el buen estado del vehículo, llevando el mantenimiento del mismo en regla: neumáticos, suspensión, frenos... Otra recomendación es adecuar la conducción a las circunstancias de la vía y del tráfico, así como a las condiciones meteorológicas.
«La edad no es un problema añadido en los accidentes, si alguien es apto para conducir lo hace con legalidad»
– ¿El calor es un factor determinante en la siniestralidad?
– Nosotros no lo contemplamos como un factor determinante. Además hoy en día los vehículos casi todos ya tienen sistemas de aire acondicionado y son más confortables en ese sentido. No obstante, puede darse el caso de que alguna persona se sienta indispuesta. Ahora bien, hay que tener en cuenta las inclemencias meteorológicas. Aunque generalmente hace bueno, puede llover, haber suciedad en la carretera, y hay que adaptar la velocidad y aumentar la distancia de seguridad.
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– ¿Hay algo más que tengamos que tener en cuenta?
– Otra de las medidas importantes es no ingerir comidas copiosas. Evidentemente, el alcohol y las drogas están terminantemente prohibidos, pero hay que tener cuidado con la ingesta de alimentos pesados cuya digestión nos pueda perjudicar en la conducción. También la toma de medicamentos, si son perjudiciales para mantener la atención o no. Se podría resumir todo en conducir con precaución, prudencia, responsabilidad y también respeto al resto de colectivos que conviven con nosotros en la vía y que son más vulnerables.
– En Gipuzkoa, uno de cada tres ciudadanos tiene 60 o más años. ¿Preocupa el envejecimiento de quienes conducimos?
– El plazo para renovar el carné de conducir se reduce en la medida que aumenta la edad y si es apto para conducir se entiende que lo hace con legalidad. En principio, la edad no es un problema añadido. En los accidentes se ven todo tipo de edades. Todas las personas que conducen un vehículo tienen que extremar las precauciones, sea con 18 años recién cumplidos o tengas 85 años y te hayan renovado el carné por un año. Todos nos tenemos que concienciar de que debemos convivir en la carretera y que la labor de que los accidentes se reduzcan a cero es de todos.
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