Un vecino de Eibar es uno de los trabajadores desaparecidos en el desprendimiento
El otro operario, de nombre Joaquín, es un trabajador natural de Zalla. La búsqueda ha quedado suspendida tras la aparición de toneladas de amianto
El eibarrés Alberto Sololuze, de 62 años, es uno de los trabajadores desaparecidos del derrumbe del talud de tierra que cayó sobre la AP- ... 8. Sololuze junto con otro operario, de nombre Joaquín, natural de Zalla, son las dos personas que han quedado sepultadas junto a la escombrera situado en lo alto de la autopista, en terrenos de Zaldibar.
Sololuce reside en Markina. Durante 25 años ha trabajado en las concesionarias de la Ford y en la Peugeot, en Eibar. Su excompañero, en la Ford, Patxi Lejardi, ahora concejal del Ayuntamiento de Eibar afirma que «es una bellísima persona. He compartido muchos momentos con él. Hablamos de lo poco que le quedaba para la jubilación». Y, es que después de trabajar en la Ford marchó a trabajar al vertedero de Zaldibar, en donde desarrolla las labores de control del pesaje. «Me imagino que estaría en el pesaje y que con el derrumbe todo se le vendría encima», ha comentado Lejardi este viernes.
En este sentido, Lejardi comenta que Sololuze «está muy ilusionado con el trabajo, pero con la mira puesta en terminar su periodo laboral». Su esposa, Nati, sigue trabajando en Peugeot, y hace pocos meses había contraído matrimonio su hija Naia. «Alberto es amante de los paseos por los montes del Lea- Artibai y por la búsqueda de perretxikos. Me ha dado mucha pena enterarme de lo ocurrido».
Suspendida la búsqueda
La aparición de grandes cantidades de amianto han obligado esta mañana a suspender la búsqueda de los dos Alberto y Joaquín, desaparecidos entre las miles de toneladas que taponaron ayer la AP-8 a su paso por Zaldibar. La indumentaria y todos los aparatos empleados por los equipos de rescate de la Ertzaintza han sido precintados. Las labores se reemprenderán cuando los técnicos realicen un estudio de los productos tóxicos que allí se han encontrado.
El desprendimiento de la ladera comenzó cuando un trabajador del vertedero de Zaldibar estaba montado en una grúa y el suelo empezó a moverse bajo sus pies. Ocurrió ayer sobre las cuatro de la tarde. La escombrera comenzó a deslizarse ladera abajo. Arrastró árboles y toda la tierra que encontró a su paso. Lo hizo durante prácticamente dos minutos, hasta que la grúa se detuvo sobre una gran montaña de escombros. Parecía increíble, pero estaba ileso. Pero pronto descubrió que dos de sus compañeros habían desaparecido bajo toneladas de rocas. Una avalancha que la Diputación calcula que puede haber desplazado medio millón de metros cúbicos de terreno desde el vertedero hasta la AP-8 y la N-634, que quedaron cortadas.
La desaparición de estos dos operarios, las labores de rescate y desescombro y las propias condiciones en las que se encontraba este depósito de residuos ya han dado lugar a las primeras reacciones sindicales. Comisiones Obreras de Euskadi (CC OO) ha señalado que «no es entendible que se hayan abordado las labores de búsqueda de los dos desaparecidos y las tareas de desescombro sin las medidas preventivas adecuadas», si bien es cierto tal y como ha confirmado la Consejería de Seguridad del Gobierno Vasco, el «vertedero tiene autorización para almacenar residuos industriales, entre ellos placas de fibrocemento que pueden contener amianto».
Evitar más desprendimientos
Mientras tanto la Diputación de Bizkaia ha afirmado que los geólogos están analizando cómo retirar los escombros que ocupan parte de la AP-8, a la altura de Zaldibar, para evitar más desprendimientos en la zona, ya que en la actualidad estos ejercen de «pantalla» del resto. Por todo ello, ha reconocido que no se espera poder abrir la vía en su totalidad «en el corto plazo».
Desprendimiento en la AP-8
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión