Carmen, que ya ha recibido la primera dosis, anima a protegerse contra el Covid

Fueron dos horas frenéticas en el recurso de la fundación Matia. Las enfermeras que se trasladaron al geriátrico donostiarra comenzaron su trabajo alrededor de las 9.45 horas y se prolongó «un par de horas. Al ser un centro pequeño, hemos podido vacunar a más personal de lo previsto», indicó la directora de Bermingham, Marta Idiáquez, que también se puso la vacuna. Las trabajadoras sociosanitarias que no tuvieron la oportunidad de inmunizarse por no estar en el turno de mañanas serán citadas por su centro de salud para recibir la primera dosis próximamente.

Idiáquez, que como Ibáñez se muestra esperanzada e ilusionada con la llegada del fármaco a su residencia, considera «necesaria» esta campaña «para terminar con el Covid, que es un deseo que tenemos todos. La vacuna es la forma para terminar con ciertas enfermedades. Ya pasó en su tiempo con la viruela o el sarampión». Aunque «parece que solo tienen que vacunarse las personas vulnerables, nadie estamos libres de tener complicaciones con este virus», insiste. Por tanto, pide «responsabilidad social» a la ciudadanía y «que nos vacunemos todos».

En este geriátrico donostiarra ayer todo fue según lo previsto. Ninguno de los residentes ni trabajadoras que se pusieron la vacuna tuvieron reacción alguna. Es más, «los comentarios fueron justamente de lo contrario. Decían que no se habían dado cuenta de cuando les habían pinchado y que la inyección molestaba menos que la de la gripe. Todos los usuarios han recibido la vacuna muy contentos».

Esta es la tónica que se repite en los centros que se han vacunado hasta la fecha. Bernardina Escudero, la primera mujer inmunizada en Gipuzkoa, minutos después de ponerse la primera dosis de la solución de Pfizer aseguró que se encuentra «muy bien, estoy tranquila y contenta, no he sentido nada con el pinchazo». Después de ella miles de vascos han recibido el pinchazo en estos últimos días y la idea es llegar a los 73.000 inmunizados en la primera fase, que ya ha comenzado con las 33.000 personas de residencias y que seguirá con 40.000 sanitarios.

Mientras la segunda semana de vacunación arranca en las residencias de Gipuzkoa, los contagiados se mantienen estables, con solo un nuevo positivo en las últimas horas en Sanmarkosene (Errenteria), según los últimos datos de la Diputación de Gipuzkoa. Parece que el Covid retrocede en los geriátricos del territorio y en la actualidad solo un centenar de recursos están afectados por el virus, con 89 usuarios contagiados. La cifra de enfermos sigue a la baja y también el número de aquellos que necesitan ser trasladados a los centros de referencia de Ordizia y Eibar, donde a día de hoy hay 28 personas.

Desde que se detectó el primer caso el 11 de agosto, 139 mayores de las residencias han fallecido, y 546 se han curado. Es decir, el 25,5% de los infectados de coronavirus ha muerto. En las últimas horas, sin embargo, no se ha registrado ninguna defunción después de tres jornadas consecutivas con fallecidos.