Urkullu reclama «firmeza» a la UE para que exija a Francia y a España que cumpla los plazos del TAV

El lehendakari ha agradecido a Valean que tanto la Comisión, como el Consejo y el Parlamento europeo hayan fijado que para 2030 la conexión Burdeos-Dax-Hendaia debe estar finalizada. Sin embargo, ha trasladado a la comisaria su «profunda preocupación» por la posibilidad de que la obra no está concluida para esa fecha porque «los consensos que se alcanzan en Bruselas son, demasiado a menudo, desoídos en la práctica».

El hecho de reunirse con la comisaria de Transportes ha tenido como objetivo forzar a Francia y a España a cumplir con los plazos para que la nueva línea del tren de alta velocidad gala (TGV) esté construida hasta Hendaia para 2030 y pueda enlazar con el TAV ese año. El TGV llega ahora hasta la localidad fronteriza, pero lo hace a velocidad convencional.

El enfado de Urkullu con las autoridades francesas es monumental por lo que considera una evidente dejación de sus responsabilidades. Este enfado viene de antiguo provocado por las reiteradas rémoras galas a emprender el proyecto, pero subió de grado tras la cumbre hispanofrancesa celebrada en Barcelona en enero. En ese foro, el país vecino se comprometió con España a que la conexión sería una realidad en 2030. Sin embargo, posteriormente se supo que según el informe de la Comisión de Infraestructuras francés la conexión Burdeos-Dax no vería la luz hasta 2042 y el enlace con Hendaia y la 'Y' vasca carece de fecha de ejecución.

En consecuencia, el lehendakari ha trasladado este miércoles a la comisaria que es «imprescindible» que la Comisión europea active todos los mecanismos para exigir a los Estados atlánticos y a las administraciones concernidas que ejecuten sus obligaciones en forma y plazo, y para atajar retrasos adicionales».

El lehendakari también ha trasladado a Valean la preocupación de los territorios del Arco Atlántico y de las Cámaras de Comercio «ante el riesgo de que los intereses atlánticos queden relegados a un segundo plano o no sean debidamente tenidos en cuenta por las instituciones europeas».

En consecuencia, le ha pedido «firmeza» en las negociaciones sobre la revisión del reglamento que deberían recibir un «impulso definitivo en el semestre de la presidencia española. En esta línea -le comunicó el lehendakari- deseamos conocer las medidas que la Comisión estaría dispuesta a tomar para evitar que se produzca un incumplimiento de dicha normativa».

Ante el riesgo de que Euskadi quede descolgada del resto del continente, Urkullu ha iniciado una ofensiva que le ha llevado a reunir en marzo en Ajuria Enea a los presidentes de las comunidades del Cantábrico. A iniciativa suya, el regionalista Miguel Ángel Revilla (presidente de Cantabria), el socialista Adrián Barbón (Asturias) y el popular Alfonso Rueda (Galicia), decidieron crear un 'lobby' del corredor Atlántico.

Ese mismo mes, en el seno de la Asamblea de la Eurorregión celebrada en Donibane Garazi, el lehendakari y los presidentes de Navarra y de Nueva Aquitania, María Chivite y Alain Rousset, respectivamente, han coincidido en la necesidad imperiosa de que la conexión Dax-Hendaia se construya en los plazos previstos.