El sociólogo Imanol Zubero posa en un parque. Maika Salguero

Imanol Zubero | Sociólogo

Imanol Zubero: «La ultraderecha ahora se presenta casi como antisistema y conecta con jóvenes descolocados»

Las mujeres de menos de 30 años «son más conscientes de los derechos que tienen y de los que les faltan por ejercer, y muchos varones lo ven como un cambio de las reglas del juego», dice

Macarena Tejada

San Sebastián

Domingo, 8 de diciembre 2024, 07:32

El Observatorio Vasco de la Juventud, a través de un informe publicado esta semana, ha alertado del riesgo del aumento del discurso de ultraderecha entre ... los jóvenes, en concreto entre los chicos. ¿El motivo? «La ultraderecha se está presentando casi como antisistema, muy crítica con todo, y conecta con las personas que se sienten descolocadas», explica el sociólogo Imanol Zubero.

Publicidad

– Un informe del Observatorio Vasco de la Juventud publicado esta semana alerta del aumento de las posiciones de ultraderecha entre los jóvenes. ¿Le sorprende?

– Hay procesos de fondo que nos indican que no solo en Euskadi, sino en todo el mundo, las personas más jóvenes, en concreto los varones más jóvenes, están siendo muy influenciados por unos discursos que les representan como los perdedores de los grandes cambios sociales de nuestro tiempo. Parece que estarían perdiendo su identidad, no saben muy bien cuál es su papel en la sociedad... Da la sensación de que es una generación que está fuera de lugar y tiene que aprender a estar en un contexto distinto. Eso está pasando y ese es el colectivo que está apoyando discursos xenófobos, machistas, de odio. Y en última instancia, fuerzas de extrema derecha. Son un grupo minoritario, pero sí está ocurriendo, y en todos los lugares del mundo.

– ¿Entonces, esto es cuestión se sexos?

– Vivimos en sociedades patriarcales y el sistema ha dado unos roles de privilegio a los hombres y a las mujeres, en cambio, de subordinadas. Esto ha ido cambiando, buena parte por las luchas de las propias mujeres. Hoy las más jóvenes justamente son las que tienen un planteamiento mucho más feminista, ecologista y de izquierdas. De alguna manera se han empoderado y saben que les va en ello el futuro, el bienestar e incluso a veces la vida, porque la violencia machista sigue operando. Ahí se produce una distorsión. Están siendo cada vez más conscientes de los derechos que tienen y de los que les faltan por ejercer y esto muchos varones jóvenes lo están viendo como un cambio de las reglas del juego. Están descolocados y algunos de ellos se sienten agredidos de una manera que no tiene sentido. También hay discursos de este tipo entre más mayores, no solo entre jóvenes.

– El número de chicos de entre 15 y 19 años que no se identifican con el feminismo ha caído notablemente. ¿Qué está fallando?

– Hay cantidad de jóvenes que empiezan a sentirse víctimas del feminismo. Los hombres nos hemos sentido obligados, yo diría felizmente obligados, a repensar nuestra masculinidad. Todavía hoy es fácil pensar que ser varón supone que no tienes que hacer ciertas cosas, relacionadas con el hogar, por ejemplo. Todavía hay un montón de cuestiones que tenemos que modificar.

Publicidad

Internet

«Las redes sociales juegan un papel importante. Son el caladero de apoyos y de votos de los discursos de extrema derecha»

– Tradicionalmente los jóvenes se han identificado más con la izquierda. ¿La tendencia hacia la ultraderecha es preocupante?

– Más que por cuestiones de izquierdas o de derechas, es preocupante porque de aquí pueden surgir comportamientos muy agresivos, incívicos y violentos. Esa falta de respeto hacia sus compañeras, aquellas con las que conviven en las aulas y en la calle, puede generar comportamientos muy problemáticos para las mujeres. Eso es lo que a mí más me preocupa. Lo otro también, porque está alimentando electoralmente a los partidos de extrema derecha, pero estos jóvenes, en términos numéricos, forman un colectivo pequeño.

– ¿Qué papel juegan las redes sociales?

– Sin duda, juegan un papel importante. Es el espacio de información, socialización y comunicación preferente de estas personas jóvenes. Es un lugar donde se retroalimentan este tipo de comportamientos. No creo que ningún joven se convierta en machista o xenófobo por estar en las redes, seguramente tiene ya algún elemento de búsqueda que le lleva en esa dirección, pero es verdad que es peligroso. Ahí circulan con mucha libertad los discursos más de odio y más violentos. Y esto tiene muy difícil control. El mundo de las redes sociales es la selva.

Publicidad

Situación actual

«La juventud tiene muchas dificultades para encontrar lugares donde contrastar sus ideas, sufren mucho el individualismo»

– Se me viene a la mente el caso de Alvise o de Vito Quiles, muy activos en redes. ¿Qué uso hace la ultraderecha de estas herramientas?

– Todo el que puede. Las posiciones ultras en general utilizan cualquier cosa de forma extrema. Las redes sociales se han convertido en un espacio de reunión de estas ideas y de transmisión, que se están utilizando sin ningún tipo de control. De hecho, es su caladero de apoyos y de votos, porque seguramente no vayan a tener posibilidades de ir a ningún barrio de Donostia o Bilbao, o a universidades, y presentar sus ideas. Pero en las redes, que son un espacio tan gris y poco controlado, funcionan con toda la libertad del mundo.

– ¿Cómo interpreta que sean tan seguidos por los jóvenes?

– Porque son provocadores. De hecho, se están presentando casi como si fuesen antisistema, muy críticos con todo. La crítica a lo instituido, que ha sido siempre característica de las posiciones más izquierdistas, puede parecer que la están representando estas personas, que critican al Gobierno, a las empresas... Critican todo. Luego sabes que en realidad nada de esto es cierto, pero la apariencia es de un discurso muy rompedor y muy fácil de entender. Eso conecta bien con algunos jóvenes que se sienten muy descolocadas, a veces incluso maltratadas por la vida.

Publicidad

Feminismo

«Hay cantidad de jóvenes hombres que se sienten víctimas del feminismo; todavía hay muchas cuestiones a modificar»

– ¿Cómo se pueden neutralizar los mensajes que lanzan?

– Aquí hay un debate interesante. ¿Hay que abandonar los lugares en donde estos discursos proliferan o es posible combatir en ese terreno el discurso de odio? No lo sé. Ha habido gente que simplemente a optado por irse de una red social concreta y otra que ha dicho que hay que quedarse ahí y plantar batalla. Creo que tendría que haber algún tipo de regulación más estricta que respete la libertad de expresión, pero que si es un medio online esté sometido a las mismas regulaciones que los medios de comunicación tradicionales. Y me parece que eso no se está haciendo.

– ¿Tenemos ahora una juventud más acrítica que compra cualquier mensaje independientemente del emisor?

– Sobre todo más separada. El pensamiento es personal, pero es importante contrastarlo y encontrar lugares donde podamos conversar. La juventud hoy se encuentra con muchas dificultades para encontrar lugares donde contrastar sus ideas. Pueden pensar que hay muchos inmigrantes, pero si contrastan su posición con otras quizá se dan cuenta de que lo que sienten es miedo, o lo que fuera. Pero esta juventud es la que más sufre el individualismo.

Publicidad

Racismo

«Los adolescentes de ahora no son más xenófobos, pero están más indefensos ante esos discursos»

– Precisamente se ha triplicado el porcentaje de jóvenes que cree que enEuskadi hay «demasiados» extranjeros. Sin embargo, los datos dicen que la proporción se ha mantenido bastante estable desde 2020. ¿Por qué esta percepción?

– Esto no solo les pasa a los jóvenes, también a los mayores. Ocurre porque hay mucha focalización sobre esta realidad, estamos muy pendientes de ella. También es cierto que es muy visible en algunos lugares de la ciudad, en algunos barrios. Es una distorsión de la percepción que es difícil de combatir porque está en los imaginarios. Habría que intentar dar el dato real.

Noticia Patrocinada

– ¿Los adolescentes son cada vez más xenófobos?

– Bueno, lo de la fobia es muy duro. Ahora están mucho más mezclados con personas de otras nacionalidades. No creo que sean más xenófobos, lo que ocurre es que están más indefensos ante los discursos xenófobos.

«La idea de un futuro apocalíptico crea comportamientos peligrosos»

«No podemos seguir transmitiendo la idea de que la gente joven va a vivir en un futuro poco menos que apocalíptico. Porque esto en todo caso genera comportamientos sociales y políticos muy peligrosos», advierte Zubero.

– Los jóvenes son menos feministas y cada vez aceptan menos el matrimonio entre las personas del mismo sexo y el aborto libre y voluntario. ¿Estamos dando pasos hacia atrás en derechos conquistados?

– No vamos a dar pasos hacia atrás. Esos derechos están ahí, aunque es verdad que habrá que defenderlos. Además, esto que parece que tiene que ver con los valores y los derechos en el fondo tiene una derivada muy materialista. Unas generaciones –y eso afectaría también a las mujeres aunque son los varones quienes peor lo están llevando– que no hacen más que escuchar desde 2008 que son la primera generación que van a vivir peor que sus padres y sus madres y que ven que el futuro se les cierra por todos los lados, son unas generaciones que materialmente empiezan a sentirse en mala situación. Cuando las sociedades están mal económicamente, acaban buscando chivos expiatorios en muchos lugares. Aquí hay un elemento que tenemos que pensar muy seriamente. No podemos seguir transmitiendo la idea de que la gente joven va a vivir en un futuro poco menos que apocalíptico. Porque esto en todo caso genera comportamientos sociales y políticos muy peligrosos. Transmitir seguridad es importante para que la gente tenga tranquilidad mental y política.

– ¿Cómo se rompe esta tendencia hacia la ultraderecha?

– Sobre todo movilizándonos políticamente y reforzando la democracia. La ultraderecha es antidemocrática y por tanto todo lo que refuerce la democracia, como el diálogo y la participación política, le pone límites a la extrema derecha. Básicamente, con más democracia, no veo otra forma. Yen términos materiales, generando buenas condiciones de vida. Cuando la gente está bien económicamente, está bien también espiritualmente y políticamente. Cuando están mal, buscan soluciones fáciles.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad