Cuando tus vecinos se convierten en familia

Se conocen desde hace un mes, pero Olatz Askorreta, Ofelia Moraima y Leire Arregi son ya como una familia. Compartir vecindario les ha unido, y «no es para menos». El edificio en el que viven es «especial», un «proyecto pionero» liderado por el Ayuntamiento de Usurbil que consiste en un edificio de dieciséis pisos –cuatro de dos habitaciones y el resto de una– en el que conviven personas jóvenes con mayores. Bajo el nombre de 'Txirikorda' (trenzado en euskera), esta iniciativa surge después de que desde el consistorio detectaran la creciente necesidad de apoyo de las personas en edad de emancipación, «que tienen muchas dificultades de independizarse, con precios del mercado muy altos y trabajos precarios», así como las situaciones de «soledad no deseada» que viven muchos mayores, explicó ayer la alcaldesa de Usurbil, Agurtzane Solaberrieta, acompañada de la concejala Iratxe Begiristain.

Los primeros vecinos llegaron en Semana Santa y en la actualidad ya hay trece pisos habitados, diez con personas de entre 18 y 30 años y tres con mayores de 65. Los tres restantes están todavía disponibles y los próximos días se abrirá la inscripción para que aquellos mayores que lo deseen puedan unirse a la comunidad 'Txirikorda', donde sus vecinos están«muy ilusionados», en palabras de Olatz, una de ellas. Aunque hace poco que residen en este edificio del barrio Ugartondo, se han organizado para que en su vecindario todos se sientan a gusto. «A fin de cuentas eso es lo más importante. Solemos hacer asambleas para poner en común ideas», explican, porque comparten zonas que deben estar bien cuidadas para que todos se sientan como en casa. Por ejemplo, los pisos están rodeados de una amplia terraza corrida, donde nada más salir se pueden encontrar con la persona que reside en la vivienda contigua. Además, cuentan con una especie de sociedad, una sala de estar y una habitación multiusos, que también pueden utilizar los habitantes de Usurbil que no viven en ese bloque.

El «mayor reto» con el que se han encontrado en este proceso ha sido poner en común las necesidades de los mayores y los jóvenes. «Cada uno tenemos las nuestras y hemos entendido que son diferentes dependiendo del momento vital y la edad», coinciden Olatz, Leire y Ofelia. «Pero una vez tenemos eso presente, todo ha fluido de forma natural. Yencontrarte con tu vecino cada mañana y saludarle te alegra el día. Ahora ya no somos solo conocidos, somos algo más», reflexionan las tres, que están «emocionadas» con lo que les queda por vivir.

En 'Txirikorda', «todos» tienen sus «derechos y deberes». Precisamente uno de los requisitos para residir en este edificio es «aportar al pueblo», de ahí que cada vecino deba realizar al mes ocho horas de trabajos comunitarios, además de encargarse de que las zonas comunes estén a punto. «Somos un equipo y, por ejemplo, eso se ve en la forma en la que vamos a gestionar los gastos. Son comunes y eso nos preocupaba al principio, pero sabemos que tenemos que ahorrar. Así, el agua, la luz y el resto de necesidades «y el alquiler es módico», precisa Ofelia.

Las viviendas pertenecen al Ayuntamiento de Usurbil y el precio a pagar por el alquiler depende los ingresos de cada inquilino. Supone el 15% de estos y por norma general la cuota oscila entre los 90 euros y los 300 euros mensuales. Para acceder a estas viviendas los jóvenes deben tener entre 18 y 30 años y pueden permanecer en ese piso cinco años. En el caso de los mayores el alquiler es permanente, esto es, después de un lustro en el piso pueden renovar el contrato si desean seguir en él. Además, a diferencia de los jóvenes, pueden tener en propiedad una casa aunque deben cederla al parque público.

'Txirikorda' acaba de nacer, pero el objetivo es que se convierta en un espacio de cuidados, dentro del ecosistema de cuidados en el que trabaja desde hace tiempo Usurbil. Yno solo eso, que esté abierto al público para que cada vez más, los usurbildarras conozcan este nuevo barrio y se integre en el municipio, con su sala multiusos disponible para cualquiera que así lo desee.