Tres años de apreturas hasta que estén operativos los dos aparcamientos subterráneos
Osakidetza prevé crear casi 1.000 plazas soterradas en los sótanos de los dos nuevos edificios que se van a construir en Donostia
Los problemas para aparcar en la ciudad sanitaria de Donostia son recurrentes sobre todo en las horas punta de afluencia de trabajadores y pacientes, lo que se suele reflejar en las largas colas que se forman en el acceso al parking en superficie cercano a Onkologikoa. Ayer, después de que el inicio de las obras llevase a delimitar con cintas varias decenas de plazas de aparcamiento, a media mañana el parking colgó el cartel rojo de 'completo' y las colas de coches llegaron hasta la primera rotonda en dirección a Miramón. Estas apreturas en la ciudad sanitaria serán algo habitual en los tres próximos años, hasta que bien entrado 2027 estén operativos los dos aparcamientos subterráneos que se construirán bajo los edificios de protonterapia y consultas externas.
Las previsiones de Osakidetza apuntan a que ambos edificios aportarán casi 1.000 plazas de aparcamiento. El centro de protonterapia contará con dos plantas bajo rasante, la segunda de las cuales dispondrá de un amplio aparcamiento, aunque falta por concretar el número de plazas exactas que ofrecerá. Sin embargo, la mayor oferta de aparcamiento soterrado estará en el futuro edificio de consultas externas y hospital de día, que tendrá cuatro plantas bajo rasante: la primera de ellas dedicada al área de radiología y para un espacio logístico para todo el hospital, y las tres restantes para un aparcamiento que dispondrá de hasta 560 plazas. Que son, más o menos, las que ahora aporta el aparcamiento en superficie de la ciudad sanitaria.
El problema es que, así como el edificio de protonterapia podría estar concluido para el verano de 2026, el de consultas externas no estará operativo hasta avanzado 2027 –en el mejor de los casos–, por lo que el parking más amplio aún tardará más de tres años en ser una realidad.
Contactos con el Ayuntamiento
Las dificultades para aparcar que se van a producir con toda seguridad en el complejo del Hospital Donostia preocupan también al Ayuntamiento de Donostia, que mantiene conversaciones con Osakidetza para buscar las mejores fórmulas y alternativas para los años que se avecinan. El alcalde, Eneko Goia, apuntó el martes, después de que la Junta de Gobierno local aprobara la licencia de obra para el edificio de protonterapia, que la ampliación de la ciudad sanitaria «afectará al parking exterior, y estamos trabajando con Osakidetza para ver cuáles pueden ser las alternativas que podemos poner a disposición de los usuarios de la ciudad sanitaria en el entretiempo» hasta que se construyan los aparcamientos soterrados bajo los nuevos edificios.
