El uso del transporte público alcanza su récord en Gipuzkoa por la rebaja de tarifas y el alza de la gasolina

La titular del área, Rafaela Romero (PSE), ha hecho este jueves balance de la evolución del transporte público en Gipuzkoa en 2022 y del impacto que ha tenido la rebaja de tarifas. En su opinión, la medida ha «afianzado la recuperación que se venía registrando desde mayo hasta llevarla a cifras récord». Al igual que en número de viajes, también hay récord en solicitudes de tarjetas Mugi, la tarjeta de transporte de Gipuzkoa. En septiembre se tramitaron 14.321 altas, superando con creces el anterior récord mensual: 12.077 en septiembre de 2019.

Del total de trayectos, la amplia mayoría (cerca del 90%) se abonan con la Mugi, que entre otros beneficios conlleva una única tarifa en todos los medios de transporte, precios reducidos, y transbordos gratuitos, incluso entre diferentes operadores. En octubre se realizaron 5,3 millones de pagos con esta txartela, con lo que en el acumulado del año se han alcanzado los 57 millones. En este caso no es máximo histórico, entre otros motivos por el efecto arrastre de los primeros meses del año, cuando el número de viajeros aún distaba de las cifras prepandemia. Estos 57 millones de viajes suponen el 92% de los cerca de 62 millones contabilizados en los diez primeros meses de 2019.

El aumento de viajeros se da en todos los medios de transporte. Respecto al año pasado, en octubre aumentaron los pagos con Mugi un 13% en Dbus (hasta superar los 2 millones de viajes); un 14% en Lurraldebus (1,8 millones); un 19% en Euskotren (1,1 millones); o un 24% en Irunbus (133.575). En el caso de Cercanías Renfe, los abonos con la tarjeta se han reducido a la mitad, de 113.926 a 50.654 en octubre, como consecuencia de la puesta en marcha en septiembre del abono gratuito en la compañía ferroviaria. Pero gracias a esta medida, la cifra de pasajeros del operador estatal ha aumentado.

La gratuidad ha provocado un descenso de pagos con Mugi en Renfe, pero «no un trasvase de viajeros a Cercanías desde otros operadores», ha resaltado Romero, quien ha defendido que «se demuestra que el usuario no basa su medio de transporte solo en el precio, sino también en la calidad, frecuencias y eficiencia del servicio». La diputada ha vuelto a mostrarse contraria a la política de 'gratis para todos'. «Como con los impuestos, no debería pagar lo mismo quien gana 3.000 euros que quien gana 900», ha subrayado. Por ello ha defendido el modelo Mugi, con descuentos progresivos en función del uso y bonificaciones especiales para los colectivos más necesitados (mayores, jóvenes, familias numerosas, parados...). En este sentido, se ha felicitado de la propuesta del Gobierno Vasco de extender a Bizkaia y Álava un modelo similar al guipuzcoano.

En su comparecencia, celebrada antes de que el Parlamento Vasco votara una proposición que pedía al Gobierno Vasco extender a 2023 el descuento del 50% en las tarifas aunque el Estado no siga aportando parte de la financiación de este coste, Romero ha defendido que las instituciones vascas «debemos ejercer nuestras competencias, y en materia de transporte las tenemos», por que lo que instó al resto de administraciones autonómicas a «hacer una apuesta política por el transporte público. Si luego llegan fondos de fuera, bienvenidos sean, pero no tenemos por qué actuar esperando lo que hagan otros».