Meteorólogos explican la tromba de agua: «La probabilidad de semejante tormenta era del 7%; siendo tan baja, no puedes activar alertas»
José Antonio Aranda, director de Euskalmet, explica que la tormenta llegó desde Urbasa y que se activó la alerta naranja «por fenómenos vistos»
¿Cómo es posible que lloviera tantísimo en tan poco tiempo? ¿Por qué no se pudo activar la alerta antes? Los vecinos afectados por las inundaciones tras la tormenta que descargó sobre Gipuzkoa ayer de madrugada, con especial virulencia en Goierri y Tolosaldea, se siguen haciendo muchas preguntas. José Antonio Aranda, director de Euskalmet (Agencia Vasca de Meteorología), trata de explicar el fenómeno meteorológico que anegó sobre todo la cuenca del río Oria. La respuesta que ofrece el responsable de Euskalmet habla de «una tormenta que se formó durante más de dos horas en el mismo sitio y se mantuvo ahí. Estuvo formándose y precipitando todo ese tiempo durante el mismo sitio. Esa persistencia en las tormentas es la que nos dio tantísimos problemas». Como ejemplo, explica que en Lazkao la afección fue muy importante pero sin embargo en municipios cercanos como Ordizia o Beasain, «apenas llovió».
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Reconoce Aranda que lo sucedido sobre el eje del Oria «puede pasar, no es un hecho extraordinario», aunque señala que lo normal es que las tormentas se activen y desactiven en 15-20 minutos, suban hacia arriba y precipiten, vuelvan a subir y llueva de nuevo, pero siempre en lugares diferentes. «Sin embargo, esta vez no ha sucedido así. La tormenta ha estado todo ese tiempo activa en el mismo sitio y siempre con el mismo recorrido». Pese a la gran cantidad de agua caída, Aranda confirma que no fue «una DANA ni nada por el estilo».
El experto sitúa el origen de la tormenta en una 'storm splitting' (tormenta dividida) procedente de la zona de Urbasa. Allí se generó una «supercélula» tormentosa que se dividió en dos y «la que giró hacia la izquierda fue la que llegó a Gipuzkoa y también afectó a zonas del norte de Navarra». El viernes, las mayores probabilidades de tormentas se situaban en la zona de Huesca, Zaragoza y los Pirineos. «Nosotros estábamos más en el límite de que se pudieran formar en Euskadi, aunque las probabilidades eran menores»- «Las tormentas -añade- son totalmente aleatorias, es prácticamente imposible saber cuál va a ser su funcionamiento final. Y esa aleatoriedad hizo que las tormentas finalmente llegara a Gipuzkoa».
Desapareció por el mar
Una vez que en Euskalmet comprobaron que la supercélula llegada desde Urbasa se activó, comenzaron a realizar un seguimiento de la misma «cuando vimos que empezó a dar precipitaciones intensas a última hora de la tarde. La estuvimos siguiendo hasta que desapareció por el mar de madrugada», indica.
La alerta naranja se activo por parte de Euskalmet a las 22.00 horas, «cuando vimos que se estaban produciendo precipitaciones en algunas zonas del Oria muy llamativas del orden de 15 litros/m2 cada 10 minutos, que ya son lluvias que cuando caen en núcleo urbano empiezan a dar problemas». Reconoce Aranda que fue una alerta lanzada «por fenómenos vistos».
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Euskalmet, dice su responsable, ya había indicado en sus predicciones del día que «cabía la posibilidad de que hubiera precipitaciones intensas de más de 15 litros/m2 en una hora, y lo escribimos; pero la probabilidad de que se sucediera en Euskadi era relativamente baja. Era una probabilidad del 7%. Con una probabilidad tan baja no puedes activar las alertas», justifica.
Por último, indica que «en este tipo de situaciones lo que se hace es un seguimiento y es lo que se hizo, se activó la alerta cuando se vio lo que había». Una vez certificado el nivel de la tormenta, «hablamos con SOS Deiak y el aviso llegó a quien tuvo que llegar. Yo hablé sobre las 22.00 horas con el director de intervencion de la Dirección de Atención de Emergencias de Meteorología y la responsable de Meteorología del Gobierno Vasco».
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