Tecnalia investiga un biomaterial para que personas con paraplejias y tetraplejias recuperen la movilidad
El centro, situado en el parque Miramón de Donostia, busca un soporte para lograr la reconexión de neuronas en la médula espinal
La regeneración de la médula seccionada es uno de los principales retos en el campo de la salud a escala global con el objetivo ... de favorecer la recuperación de la movilidad en las personas que han sufrido paraplejias y tetraplejias. Un desafío sanitario complejo y ambicioso en el que están trabajando desde hace medio año los profesionales del Área de Biomateriales de la División de Salud de Tecnalia. Este departamento del centro de investigación donostiarra, que cuenta con una demostrada experiencia en el desarrollo de materiales y procesos innovadores, ha apostado por enfocar su investigación en la búsqueda de un material que una vez implantado permita la regeneración de la médula seccionada, una meta a largo plazo.
«Estamos trabajando mucho en la descelularización de tejidos y, entre ellos, nosotros hemos apostado por el tejido adiposo», explica Beatriz Olalde, gestora de proyectos del área. Justifica la decisión tomada por el equipo que dirige la investigación en que «es una fuente abundante en el cuerpo humano y un desecho. Hay mucha disponibilidad y es un material que es rico en proteínas en la membrana basal, que son las encargadas de todos los procesos regenerativos del cuerpo». Esta es la apuesta de Tecnalia para intentar lograr «a largo plazo», un soporte adecuado para lograr la reconexión de neuronas en la médula espinal. El proceso que desarrollan en Tecnalia con ese tejido adiposo, bien sea porcino o humano, consiste en «quitar los lípidos y las células, y quedarnos con la matriz. Ese es el material que procesaremos en diferentes formatos para fabricar un implante que pueda regenerar la médula», dice Olalde.
La idea en la que van a trabajar en Tecnalia, en consorcio con otros centros europeos, la explica Olatz Murua. La responsable de los proyectos europeos del grupo de Biomateriales dice que «lo que buscamos es colocar en la zona de la médula seccionada un material, formado por un soporte, una matriz extra celular del tejido adiposo. Es en ese soporte donde se colocan unas neuronas que pueden hacer su función, pueden desarrollar y fabricar nuevo tejido».
La hipótesis de trabajo que tienen en el centro donostiarra es que «esas proteínas puedan hacer que unas determinadas células puedan sobrevivir, y envíen las señales necesarias para que las neuronas puedan reconcentrarse y ejercer su función». Uno de los grandes retos del proyecto es «estimular las células. Debemos lograr eléctricamente activarlas para que se regeneren y se alineen correctamente», añade Olalde. En este proceso es vital la incorporación del grafeno, «un elemento muy puntero que aporta conductibilidad eléctrica al material».
Más allá del mero hito de comenzar a trabajar e investigar en poder regenerar una médula seccionada para poder favorecer la movilidad de personas con paraplejias o tetraplejias, desde el Área de Biomateriales de la División de Salud de Tecnalia destacan que este proyecto está clasificado como FET-Open. Es decir, como uno de los trabajos de investigación que la Comisión Europea identifica como «pilares de excelencia». Este tipo de proyectos se otorgan a planteamientos altamente innovadores y situados en la frontera del conocimiento, para los que es necesario demostrar un nivel de excelencia muy alto. La Comisión Europea solo financia el 3% de los proyectos presentados en todo el continente. Es, por tanto, un proyecto de referencia a nivel internacional y el primero de estas características en el que participa Tecnalia.
3,5 millones de euros
En esta aventura del conocimiento y la ciencia aplicada a la salud, el centro de investigación y desarrollo tecnológico situado en Miramon va de la mano de un consorcio europeo, formado por la Universidad de Aveiro (Portugal), la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Radboud Nijmegen (Países Bajos), la Foundation for Research and Technology Hellas (Grecia), y las empresas Graphenest y Stemmaters. Es clave en este proyecto, que ha comenzado en 2019 y finalizará en 2023 con un presupuesto de 3,5 millones de euros «desarrollar en todas sus vertiente el biomaterial, probarlo in vitro (en placas de laboratorio) y después en animales», añade Olatz Murua.
Son conscientes en el Área de Biomateriales de la División de Salud de Tecnalia que este proyecto basado en la «excelencia» y orientado a largo plazo a personas que han sufrido paraplejias o tetraplejias y tienen la medula espinal seccionada «por ahora, no va a tener un impacto real en sus vidas». «Es un logro que no se va a conseguir en cuatro años, pero el reto es avanzar y aportar a la ciencia un posible avance para que esas personas recuperen la movilidad», resume Murua.
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