Sanitarios del Hospital de Mendaro censuran que el centro se queda sin trabajadora social
Hasta ahora la OSI de Bajo Deba contaba con dos especialistas, una en Mendaro y otra en Eibar, pero desde el lunes tendrán que compartir profesional «y el servicio perderá calidad»
Desde el próximo lunes el Hospital de Mendaro dejará de tener su propia trabajadora social. Profesionales de este centro denuncian que «la dirección de ... Osakidetza» ha decidido «reducir la plantilla» a partir de octubre. Entre personal de mantenimiento y otros tipos de perfiles técnicos, desde la semana que viene contará con cerca de una decena de trabajadores menos. Y no solo eso, «en una comarca tan envejecida como Debabarrena, vamos a tener una única persona diplomada en Trabajo Social», se lamentan los empleados de Mendaro, que van a pasar a compartir trabajadora social con el Hospital de Eibar y, en consecuencia, «el servicio perderá calidad».
Publicidad
Hace tres años que tanto Eibar como Mendaro tienen su propia trabajadora social, que les permite «gestionar» la demanda «de una manera adecuada. Llevar a cabo las funciones inherentes a este puesto en los dos hospitales de forma simultánea resulta del todo inasumible por una persona», se lamentan. Ante sus quejas, la dirección de ambos centros ha optado por que la especialista realice sus tareas tres días por semana en Eibar y dos en Mendaro. «Pero no va a ser suficiente. No es la primera vez que Osakidetza pone una sola trabajadora social para estos dos hospitales», aseguran. «Hace unos cinco años sucedió lo mismo y tuvo que cogerse la baja por ansiedad». Sea como fuere, desde el Departamento vasco de Salud defienden que hay una trabajadora en cada OSI comarcal y que Mendaro y Eibar son la misma organización sanitaria, por lo que no se van a quedar sin esta figura porque seguirá habiendo una trabajadora social, aunque esta tenga que moverse entre un centro y el otro.
Los profesionales del Hospital de Mendaro ven claros los «perjuicios» que va a traer este cambio: «Imposibilidad de tramitación de ayudas técnicas urgentes, prolongación de la estancia media en las unidades hospitalarias, aumento de la lista de espera para el acceso al Hospital de Eibar (de agudos y media-larga estancia), inviavilidad de ingreso de pacientes con algún tipo de problema social desde el Servicio de Urgencias y sobrecarga de trabajo para los profesionales implicados en los cuidados», entre otras cosas. Todo eso, insisten, «conllevará un déficit en la calidad de la atención proporcionada desde la OSI Debabarrena, chocando frontalmente con nuestro ideal de atención sanitaria pública y de calidad» y haciendo que «las necesidades de cuidados de la ciudadanía no se vean correctamente satisfechas».
«Impacto en los cuidados»
En el Hospital de Mendaro la trabajadora social atiende de media entre sesenta y ochenta pacientes al mes y en Eibar, una treintena. «La necesidad de contar con un puesto de trabajadora social en cada centro resulta especialmente importante dado el lato impacto positivo que ha tenido su figura en los cuidados prestados y el trabajo interdisciplinar desde que se instauró», hace ya varios años.
Publicidad
Pasar de dos profesionales sociales en la OSI a una va a significar que la trabajadora que se quede «no dé a basto. Ir solo un par de días por semana a Mendaro no es suficiente», aseguran. «Es una forma de minimizar el impacto, pero la atención no va a ser la misma que la que prestamos ahora». Por eso, lamentan la actitud de la dirección de Osakidetza, «que dicen que todo va fenomenal pero al área social no le están dando nada de importancia», en un momento en el que la población es cada vez más envejecida y necesitan más de personas cuidadoras y ayudas a la dependencia, una de las gestiones que realiza la trabajadora social. Es también esta profesional quien tramita, por ejemplo, las prestaciones para ingresar en un centro residencial tras recibir el alta, «una alternativa que muchos necesitan».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión