El ruego de un familiar en el cementerio de Errenteria: «Por favor, no te lleves las flores»
El día de Todos los Santos ha vuelto a llenar los cementerios del territorio y vuelve a ser parte esencial del negocio de las floristerías
A. Algaba
Martes, 1 de noviembre 2022, 15:36
Este 1 de noviembre está siendo el primer día de Todos los Santos de vuelta a la normalidad después de la pandemia del Covid-19. ... Sin restricciones, aforos o mascarillas, los familiares han vuelto a visitar a sus finados en todos los cementerios de Gipuzkoa. Casi todos, llevando, como es tradición, sus correspondientes flores para depositarlas en las tumbas o lápidas para mantener vivo el recuerdo en este día tan especial.
Y como la vuelta a la normalidad es total, también han vuelto los robos en estos espacios de personas que esperan un descuido o que el espacio esté tranquilo para hurtar unas flores de alguna tumba y colocárselas a su fallecido. Una situación que afecta y mucho a las familias que realizan ese esfuerzo por comprar y depositar esas flores en el cementerio y que ven cómo en pocos minutos ese detalle ha desaparecido, envolviendo la jornada en una nueva nebulosa de tristeza.
En el cementerio de Errenteria, al parecer, se han dado algunos casos de robos de flores frescas que son depositadas en otro lugar. Así lo refleja al menos un letrero encontrado entre paseo y paseo por el fotógrafo de DV, que denuncia bien a las claras esas situaciones. «Por favor, no te lleves las flores. No seas tan miserable», recogía el mensaje escrito en una cartulina y sostenido con piedras sobre una tumba.
Un mensaje que, a decir verdad, hiela un poco la sangre, al comprobar esa falta de empatía que se esconde detrás del robo de un ramo de flores. Un detalle que despoja del recuerdo a un fallecido y se le coloca de forma improvisada a otro, sean rosas, margaritas o claveles. Una cartulina que refleja el dolor en esa letra improvisada y desgastada en color rojo.
Una media de 30 euros
La imagen de este día de Todos los Santos en los cementerios ha sido bastante similar en cualquiera de los del territorio. Pasillos llenos de flores a ambos lados. Nichos coloridos y lápidas adornadas, lo que da muestra de la vuelta a las floristerías de los familiares antes de acudir a la puntual cita tras dos años de pandemia y restricciones.
Según señalan algunos estudios, las flores vendidas para esta jornada representan casi un tercio del negocio anual de las floristerías, que también han sufrido el impacto de la inflación en la producción y han tratado de contener los precios aunque en ocasiones les ha resultado imposible.
Sea como fuere, la respuesta por parte de la clientela parece haber sido buena y la jornada soleada ha hecho el resto para poder completar un buen día de negocio. De media, las familias se suelen gastar unos 30 euros en flores para acudir a los camposantos este marcado día.
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