Retiran el cargo de asesinato al acusado de incendiar una nave de okupas en Andoain
Murió una persona que dormía y otra al rescatar a su perra | La Fiscalía concluye que no hay prueba de cargo suficiente para incriminar a la persona que fue detenida tras los hechos
Caso cerrado. La Fiscalía de Gipuzkoa ha retirado la imputación por asesinato que recaía sobre un varón de 39 años que en 2017 fue ... detenido bajo la acusación de provocar un incendio en un pabellón industrial en Andoain habitado por okupas. En el suceso murieron dos personas, una de ellas mientras dormía y otra después de que accediera al interior de la nave para rescatar a su perro.
El ministerio fiscal acaba de solicitar al Juzgado de Instrucción número 4 de Tolosa el archivo provisional de la causa. La acusación pública considera que las pruebas y evidencias obtenidas no resultan concluyentes para determinar que el incendio fuese provocado por el investigado.
Los hechos objeto de este proceso tuvieron lugar el 25 de enero de hace dos años, en una nave de la calle Ama Kandida, donde se desató un incendio en el que perdió la vida un hombre de nacionalidad cubana, Tomás Moreno, de 55 años, al que las llamas sorprendieron mientras dormía. También falleció Rafael Estévez Vázquez, de 47 años, vecino de la localidad, si bien éste lo hizo a consecuencia de las graves quemaduras que sufrió cuando regresó a la nave a buscar a su perra que se había quedado atrapada entre las llamas.
Los especialistas no han podido determinar si el fuego se inició de forma intencionada
En el edificio residía un grupo de personas que habían ocupado esta nave industrial que años atrás había albergado a la empresa Tecci. Según manifestaron los okupas, el fuego comenzó minutos después de las cinco de la madrugada, en la habitación en la que el imputado vivía desde hace varios años. El sospechoso fue acusado de la autoría del suceso inmediatamente después de que sucediera. Sus compañeros lo atribuyeron a una venganza, después de que la víspera le comunicasen su expulsión del pabellón.
Las desavenencias entre los residentes y la persona investigada venían de tiempo atrás. La práctica totalidad de los okupas le acusaban de no respetar las mínimas normas de convivencia. Manifestaron que organizaba fiestas hasta altas horas y que en aquellas condiciones no había manera de descansar.
De acuerdo a la opinión de la mayoría de los residentes, la gota que colmó el vaso fue una trifulca que se desencadenó la noche anterior, después de que el acusado invitase a diversos amigos a presenciar el partido de Copa entre el Celta y el Real Madrid. Los gritos que provenían de la dependencia que ocupaba encresparon los ánimos de los otros residentes que salieron a recriminar su comportamiento. Tras dirigirse duras acusaciones, estos últimos le hicieron saber que al día siguiente tendría que marcharse.
Cuatro días huido
Tras el suceso, el sospechoso permaneció cuatro días en paradero desconocido tras los cuales se entregó. El entonces hombre más buscado en Gipuzkoa se presentó en las instalaciones de la comisaría de la Ertzaintza de Tolosa. El investigado accedió al interior e hizo saber quién era al agente que le recibió. No hizo falta mucho más. El sospechoso fue debidamente identificado y una vez cumplimentado este trámite se procedió a su detención. En los instantes posteriores, el detenido fue trasladado a las dependencias de la comisaría de Hernani, donde se practicaron las primeras diligencias y toma de declaraciones antes de que fuera conducida al juzgado de Tolosa.
En la sede judicial, el acusado negó su implicación en los hechos. Señaló que aquella noche se ausentó de la nave industrial en torno a las once y media de la noche, de forma que negó haber provocado el incendio intencionadamente. Asimismo, rechazó que hubiese apilado enseres para que luego ardieran. Incluso no descartó que el fuego se hubiese originado por un cigarrillo mal apagado.
Ante las versiones contradictorias, se solicitaron varios informes a expertos al objeto de que pudieran determinar si el incendio fue intencionado y si había manera a alguna de imputar el delito al acusado. Fuentes cercanas al caso consultadas han indicado que los análisis efectuados por los especialistas en investigación de esta clase de siniestros no pueden precisar que el fuego comenzase de manera intencionada. En ese sentido, señalan que las elevadas temperaturas que se alcanzaron en el lugar junto a las labores que se acometieron para extinguir el fuego borraron posibles evidencias.
Por lo tanto, ante la falta de pruebas incriminatorias sobre la participación del investigado en los hechos, a la Fiscalía no el ha quedado otra opción que retirar los cargos y solicitar el archivo provisional de las diligencias.
El ministerio público considera en este sentido que en este caso prevalece el principio de presunción de inocencia, por lo que solicita el sobreseimiento de la causa. El cierre del caso, no obstante, podrá ser revocado siempre que en el futuro se aporten nuevas pruebas. El acusado, de origen marroquí, se encuentra en libertad.
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