El Gobierno Vasco refuerza las vías de Euskotren para evitar deformaciones por el calor
Seguridad ferroviaria ·
Destina 2,5 millones a trabajos de renovación y protección de la red para minimizar el riesgo de garrotes y descarrilamientosEl Gobierno Vasco invertirá este año 2,5 millones de euros para minimizar el riesgo de deformaciones de la vía ocasionados por las altas temperaturas, los llamados garrotes, como el que en julio del año pasado provocó el descarrilamiento de un tren entre las estaciones de Anoeta y Amara en San Sebastián.
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Los trabajos, que ya han comenzado en previsión de que este verano vuelvan a producirse olas de calor, consisten en la renovación de raíles desgastados, el refuerzo del armamento que protege estos carriles, la instalación de traviesas tacón (que se clavan a la banqueta de balasto evitando el movimiento lateral de la vía por efecto de la dilatación del carril), la liberación de tensiones, o el pintado de carriles de blanco con una pintura que, según asegura Eusko Trenbide Sarea (ETS), la empresa gestora de la red de Euskotren, «consigue un descenso de la temperatura medida en carril por incidencia del sol del entorno de 9º-10º.
Estas medidas específicamente destinadas a evitar o minimizar la aparición de garrotes se enmarcan en un plan más amplio para reducir la exposición a fenómenos de calor en la vía. El Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco que dirige Iñaki Arriola (PSE) ha implantado otras iniciativas, como la limitación de la velocidad a 40 km/h entre junio y septiembre en las curvas más peligrosas cuando haga excesivo calor, o la utilización de una plataforma tecnológica que, a través del big data, identifica los niveles de riesgo de que aparezcan garrotes, su previsible magnitud y duración, según la previsión meteorológica y otros datos.
Fenómeno habitual
Las deformaciones de vía producidas por temperaturas elevadas son un fenómeno histórico, implícito en las líneas de vía métrica, debido a los pequeños radios de curva que predominan en la red ferroviaria vasca. Las intervenciones habituales para preparar los raíles para altas temperaturas son tener la vía correctamente alineada y nivelada para una temperatura media templada. Una vez teniendo la vía en su posición ideal se puede proceder a liberar tensiones.
Pero el incremento de la temperatura media en Euskadi en los últimos años como consecuencia del cambio climático, y la previsión de que esa tendencia se intensifique en el futuro, así como de la aparición de más y más intensas olas de calor, han llevado al Gobierno Vasco a redoblar los esfuerzos para hacer frente a estas amenazas, en este caso en materia de seguridad ferroviaria.
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