«Lo importante es que llegue la comida»

Las primeras sensaciones son buenas, «eso es al menos lo que nos trasladan los voluntarios», cuenta Carlos Martínez, vicepresidente del Banco de Alimentos. La Gran Recogida arrancó ayer y por segundo año consecutivo se realiza a través de la compra de bonos y no de manera física. «Echamos de menos la imagen de gente con las bolsas llenas de comida, pero debemos hacerlo de esta manera», dice Josetxo Aristizabal, voluntario a las puertas de uno de los supermercados colaboradores.

«Qué más da si se hace de una manera o de otra, lo importante es que llegue la comida a quien lo necesita», opina Teresa Erro a punto de abonar su colaboración en la caja del supermercado. Como ella miles de guipuzcoanos desde ayer al finalizar su compra habitual advierten a las cajeras que añadan a la cuenta el importe de los bonos del Banco de Alimentos. «Pueden comprar uno, o los que deseen», señala la voluntaria Mari Carmen Llorente, «los hay de 1, 3, 5, 10, 20 y 50 euros». Ese dinero pasará a la organización que realizará las compras de comida «para poder abastecer a quienes no pueden cubrir algo tan básico como es comer», dice Llorente.

«Este sistema de bonos es más frío, me gusta más comprar los alimentos y luego hacer la entrega», reconoce Mari Garitano. Todos los años colabora con la Gran Recogida. «Es una manera fácil de ayudar», explica. «Solía comprar sobre todo aceite y pañales porque siempre escuchaba que la mayoría de la gente optaba por las legumbres».

Durante la jornada de hoy también habrá un nutrido grupo de voluntarios a las puertas de algunos de los establecimientos de las cadenas de alimentación que participan. «Algunos nos preguntan dónde están las bolsas para rellenar, es un hábito que está muy arraigado», cuenta Juanjo Amunarriz, voluntario. A todos se les explica el procedimiento de la adquisición de bonos. «Creo que lo mejor sería en un futuro una combinación de entrega de comida física y venta de bonos», señala. «La imagen de gente dejando comida anima a participar a más personas».

Juan Ángel Sarasola y Lourdes Barrenetxea no sabían que la Gran Recogida empezaba ayer y no dudaron en participar. «Hacen una labor muy importante para personas desfavorecidas que viven entre nosotros», comenta Lourdes, «nos resulta muy cómodo este sistema y pienso que es más sencillo para la propia organización de la entidad».

Detrás de ellos, en la cola de pagar la compra, José María Pérez había ido a hacer sus recados con la intención de realizar su aportación. «Participo todos los años, este toca así, confío en el trabajo que hacen», manifiesta.

La venta de bonos solidarios estará activa hasta este próximo jueves día 25. El Banco de Alimentos aspira a recaudar un millón de euros. También se pueden hacer ingresos a través de cuentas corrientes en Kutxabank, Laboral Kutxa y un código Bizum. A su vez se ha organizado una cena benéfica en el BCC el 24.

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