Rastreadores de Bizkaia y Álava refuerzan los equipos de Gipuzkoa

No es la primera vez que los equipos de rastreo de Osakidetza se encuentran desbordados. Ya ocurrió en la primavera del año pasado, justo cuando la pandemia acababa de estallar. Ahora, las nuevas cepas, como la india, que ya representa el 60% de los casos en Euskadi, han vuelto a hacer que la situación epidemiológica empeore, sobre todo con contagios entre los menores de 29 años, que acaban de empezar a vacunarse contra el Covid –ayer en Illunbe–.

Tras unas semanas más tranquilas, los rastreadores vascos se han visto multiplicarse el rimo de trabajo en apenas unos días tras los viajes de fin de curso y las 'no fiestas'. Entre los estudiantes de segundo de Bachillerato que viajaron a Mallorca la mayoría eran guipuzcoanos, por lo que este territorio ha sido uno de los más afectados por el macrobrote y el que ha necesitado apoyo de los profesionales del resto de zonas. Euskadi ya registra cerca de ochocientos estudiantes contagiados en diferentes viajes de fin de curso, si bien el foco de Mallorca empieza a decaer, el mayor foco está ahora en el de Salou, con 401 positivos activos. La continua detección de casos, especialmente de la cepa india que tiene una propagación más rápida, ha desbordado a los rastreadores guipuzcoanos.

Avisar al centro de salud

Mientras los rastreadores detectan contactos estrechos, el departamento vasco de Salud busca la fórmula para que los positivos de los test de auodiagnóstico que Sanidad autorizará mañana no se escapen del radar de Osakidetza. «De momento, la recomendación es la de acudir al centro de salud en caso de tener síntomas compatibles con el SARS-CoV-2», insisten desde el departamento, si bien trabajan ya en la forma en la que poder controlar los positivos de los autotest, que al realizarse en los domicilios complican el registro. No obstante, aquella persona que dé positivo cuando se realice la prueba deberá avisar a Osakidetza del resultado, aunque desde el Gobierno Vasco admiten las dificultades para verificar que esto se cumple. En su momento las farmacias se ofrecieron para hacerlos en la propia botica.

La principal diferencia entre estos test y las PCR o las pruebas de antígenos es que estos solo requieren frotar las fosas nasales anteriores y, por tanto, resultan menos invasivos y no quieren ayuda de un profesional sanitario, por lo que se pueden hacer en los domicilios sin complicaciones. El resultado llega en unos 15-20 minutos.