Pueblos bajo la amenaza del cierre

Confinamiento. La lista de las localidades que deben cerrar su perímetro se conocerá pasado mañana y se actualizará, como los bares, lunes y jueves

Iker Marín

San Sebastián

Martes, 12 de enero 2021, 06:28

A partir del jueves todos los municipios del territorio que superen los 500 casos de Covid-19 por 100.000 habitantes deberán permanecer aislados. Ahora ... hay nueve en esa tesitura: Andoain, Beasain, Lazkao, Villabona, Zumaia, Aizarnazabal, Eskoriatza, Olaberria y Zegama. Si siguen así, sus 60.000 vecinos deberán estar confinados en sus localidades -no en sus casas-, hasta que baje esa tasa de incidencia.

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Ya no solo los hosteleros de los municipios más afectados deberán estar atentos a la resolución de los lunes y jueves de la dirección de Salud Pública. Esa orden de cierre de bares y restaurantes no será la única que les afecte. Estar en zona roja va a significar no poder salir del pueblo hasta bajar de esos 500 casos. Ni tan siquiera se podrá ir al municipio colindante, como había sido norma habitual en otros decretos del Ejecutivo de Vitoria.

«Sin exceptuar el desplazamiento a municipio colindante». Esta es la frase que utilizó ayer la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, para anunciar una de las nuevas restricciones que entran en vigor a partir de esta medianoche. En caso de actividades relacionadas con la salud, económicas o laborales «sí se va a permitir ese movimiento, pero si se cierra perimetralmente una localidad no existe el concepto de colindante que sí ha habido» otras veces. Es decir, hasta que los municipios afectados no mejoren su tasa de incidencia se acabó lo de ir a pasear o quedar para tomar un café al pueblo de al lado. Ni los vecinos de los municipios en zona roja podrán salir ni el resto entrar en sus lindes.

Esta medida afecta de manera directa a las localidades de más de 5.000 habitantes. En cuanto a las de menos de 5.000 vecinos, será Osakidetza la encargada de evaluar cada situación y ordenar, si lo considera oportuno, el confinamiento de dicha población. Preguntada sobre el cumplimiento de este tipo de restricciones y la previsión de establecer medidas para que se hagan efectivas, la consejera apeló «a la responsabilidad individual».

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Si esta nueva medida restrictiva hubiera entrado en vigor ayer 60.000 vecinos ya no podrían salir hoy de su localidad. Pero será el jueves, con la nueva resolución de Salud Pública, cuando se confirme qué pueblos quedan confinados. Eso sí, en esos nueve municipios la hostelería sí debe permanecerá cerrada desde hoy.

Mari Karmen Arregi | Aizarnazabal

«No notaremos gran cambio, la mitad del pueblo está confinado»

Como casi la mitad de la población de Aizarnazabal, su alcaldesa, Mari Karmen Arregi lleva una semana confinada en casa por ser contacto estrecho de un positivo. Por eso cree que la medida de confinar el municipio no lo van a notar en exceso en el pueblo. De hecho, muchos ciudadanos ya han decidido autoconfinarse ante la gravedad de la situación. En las dos últimas semanas se han detectado 71 casos en la localidad, por lo que la alcaldesa cree no les va a venir mal esta nueva medida, «aunque sea más estricta». Es consciente que esta limitación de movimientos «no es del gusto de nadie, pero creo que la situación lo requiere, porque lo más importante es la salud», insiste. El Ayuntamiento de Aizarnazabal, de hecho, decidió el pasado 30 de diciembre actuar ante el incremento de casos que se estaban dando y cerrar los dos bares que hay en el pueblo, así como la biblioteca y el gimnasio, antes incluso de que se encendiera el semáforo rojo que conlleva el cierre de la hostelería. «Creo que esta semana será la más dura, porque la que viene tendrían que empezar a descender los casos», vaticina.

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Beatriz Unzue | Amasa- Villabona

«No nos ha pillado de sorpresa pasar a la zona roja. Nos lo temíamos»

La preocupación por la consecuencias de volver a entrar en la zona roja pesa entre los vecinos de Amasa-Villabona. Su alcaldesa, Beatriz Unzue asegura que «en más de una ocasión nos viene a la cabeza la pregunta de si no estamos haciendo bien las cosas», pero como reconoce «rozamos el límite, pero los datos nos llevan a entrar otra vez en la zona roja. No nos ha pillado de sorpresa, nos lo temíamos desde el viernes».

Cuestión que obliga a cerrar los establecimientos hosteleros. «Es verdad que no se podrá entrar a los bares ni consumir en ellos, pero se podrán servir cafés para llevar o encargar comida previamente, cuestión que ha hecho que más de un hostelero se haya planteado abrir en este cierre, ante la incertidumbre de cuánto tiempo se puede prolongar esta situación». Unzue reconoce que «el cierre de los 25 establecimientos de hostelería deja al pueblo vacío por las tardes». En el cierre de noviembre, reconoce la alcaldesa que «Amasa-Villabona estaba muerto, era muy triste ver las calles vacías», y asegura que «repercutió mucho en el resto del comercio, ya que la gente no salía a la calle para nada».

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Maider Lainez | Andoain

«Era necesario tomar medidas porque son datos preocupantes»

La alcaldesa de Andoain ve con preocupación el aumento de casos por la COVID19 en la localidad y considera que era necesario tomar medidas. «Vemos con preocupación los datos porque no son buenos. Estamos en una tasa de incidencia acumulada de 607,15, con el municipio confinado perimetralmente. Está claro que nos hemos relajado en navidades y ahora hay que insistir y a -pelar a la responsabilidad de la ciudadanía para que se siga manteniendo la distancia de seguridad, se cumplan las medidas y se use la mascarilla». Lainez señalaba que el cierre de la hostelería es una medida pero dejaba claro que los hosteleros no son los responsables de esta situación. «No podemos estar cerrando los bares y seguir viendo a los vecinos en las plazas, sentados en los bancos, tomándose un café». Lainez recordaba a los ciudadanos de Andoain que «deben de ser conscientes de que ahora mismo muchos de sus convecinos están en una situación complicada que puede acabar derivando en ingresos y en situaciones complicadas. Tenemos que poner todos de nuestra parte para, cuanto antes, darle la vuelta a esta situación».

Leire Artola | Beasain

«Ahora, más que persuadir hay que hacer cumplir la normativa»

Ante la decisión adoptada de aplicar el confinamiento perimetral a los municipios en zona roja, entre los que se incluye Beasain desde hace dos meses y que cuenta ahora con la tasa más alta, la alcaldesa Leire Artola avanzaba que «se reforzarán las medidas» para hacer cumplir las normas vigentes. Ahora, más que persuadir, dijo «es necesario hacer cumplir la normativa» y adelantaba que la Policía Municipal «seguirá trabajando» para garantizarlo. Artola quiso hacer un llamamiento «a la prudencia y a la responsabilidad de los vecinos». Recordaba que la erradicación de esta pandemia «nos está exigiendo un gran esfuerzo» y solicitaba la colaboración de todas las personas, de todos los beasaindarras «para proteger nuestra salud y la de los demás». El sector hostelero, añadía, «es el que más está sufriendo las consecuencias de la pandemia del coronavirus –no en vano lleva dos meses cerrado–. Si todos los beasaindarras actuamos con responsabilidad podemos mejorar estos datos». Los alcaldes de Beasain, Ordizia, Lazkao y Ataun tienen previsto reunirse hoy para analizar la situación. j. unanua

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Joseba Zubizarreta | Eskoriatza

«Parece claro que se está notando el efecto de la Navidad»

El alcalde Eskoriatza Joserra Zubizarreta señalaba tras las nuevas medidas tomadas por el Gobierno Vasco que «estamos preocupados por la situación epidemiológica. Parece claro que el efecto Navidad ha tenido una repercusión negativa y el aumento de los contagios es patente en nuestra localidad. Entendemos que las medidas que está tomando el LABI son las que en cada momento consideran como las más adecuadas. Es cierto que algunas son muy duras pero también es cierto que la situación que tenemos se está volviendo de nuevo muy preocupante y el objetivo es que pasemos cuanto antes de una situación de gran número de contagios a otra de pequeño número de contagios». A lo que quiso añadir que «esperemos que la mejora progrese rápidamente y que por fin podamos dentro de lo posible recuperar la normalidad o lo que se denomina nueva normalidad. Esta situación lógicamente afecta a nuestra hostelería pero también a nuestros comercios y a la vida de las personas en general, por lo que hacemos un llamamiento para que todos seamos capaces de cumplir las normas y colaborar». j. ramos

Kepa Zubiarrain | Lazkao

«La movilidad tiene una incidencia directa en la transmisión»

A pesar de que hace unos días logró volver a la zona naranja, los últimos datos han llevado a Lazkao de nuevo a encender el semáforo rojo. «Aunque tendremos que esperar al jueves, y no estamos lejos de la cifra de 500, todo parece indicar que Lazkao pueda ser uno de los municipios que se cierre perimetralmente», adelanta el alcalde Kepa Zubiarrain. «Entiendo que se trata de una medida que, aunque a nadie le guste, va a ser positiva. La movilidad tiene una incidencia directa en el aumento de la transmisión del virus y restringirla es una herramienta muy útil que no debemos desaprovechar». El primer edil lazkaotarra destaca que «aunque no tengamos datos objetivos, sí la percepción de que el hecho de que en navidades, con la hostelería de Beasain y Ordizia cerrada, se desplazara tanta gente a Lazkao ha tenido sus consecuencias. Sospechábamos que podía ocurrir, pero no teníamos herramientas para evitar ese desplazamiento. Lo que sí hicimos fue aumentar la presencia de la Policía Municipal esos días en la calle para que, en colaboración con la Ertzaintza, procurar que se cumplieran las normas».

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Jokin Garmendia | Olaberria

«Es una forma de que la gente limite las relaciones sociales»

Para Jokin Garmendia el posible cierre perimetral de Olaberria sería «una manera de que la gente restrinja sus relaciones sociales y ande cerca de casa». Tras el cierre de la hostelería en Beasain y Ordizia «ha habido mucha gente que ha venido a Olaberria, no sé si por ello se han extendido los contagios pero si te relacionas con menos gente y durante menos tiempo, menor es el riesgo también». Por ello, el primer edil ve bien la nueva medida. «Hubiera sido más duro confinarnos a todos en casa, más efectivo sí, pero difícil». Una de las preocupaciones de los olaberritarras, pero también de los vecinos de la comarca es qué pasará con comercios como Carrefour o Lidl. «Se podrá acceder a ellos como hasta ahora». También explica que tras haber hablado con la Ertzaintza ésta aumentará los controles en la zona. «No será un cordón perimetral perfecto pero sí habrá controles». Eso sí, subraya que «la situación puede cambiar en días. Tenemos 7 casos nuevos en la última semana. Si para el jueves, de estos siete salen tres y no se dan más casos, ya estamos fuera de la zona roja».

Josea Izagirre | Zegama

«La situación parece más controlada que en octubre»

Zegama es otro de los municipios goierritarras que ayer pasó a zona roja. «Y eso tiene numerosas consecuencias para los zegamarras, sobre todo en la hostelería, pero también en los edificios públicos y en los parques», explica el alcalde Joseba Izagirre. «Según nuestros datos el círculo de las personas que están actualmente contagiadas está bajo control, por lo que esperamos que esta situación no se prolongue mucho tiempo. Lo más importante en estos momentos es apoyar y animar a los vecinos que se han visto afectados por el virus, para que se recuperen cuanto antes y puedan volver a estar con nosotros», subrayaba el primer edil. «Por lo que hemos visto, cumplimos los tres parámetros que tiene en cuenta el Gobierno Vasco para meter a un municipio en la zona roja, y eso no cambiará hasta que mejoren las cifras. Para ello es vital que los vecinos cumplamos las medidas de la forma más estricta posible. En octubre pasamos una situación más difícil que ésta, con muchos más contagiados y en 15 días conseguimos darle la vuelta. Tengo plena confianza en que lo volveremos a hacer».

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Jokin Garmendia | Olaberria

«Confiamos en volver a revertir la situación, como ya lo hicimos antes»

Zumaia es una de las localidades que ha regresado recientemente a la zona roja, después de un periodo de relativa tranquilidad. La tasa de incidencia acumulada alcanzó ayer los 681,80 casos por 100.000 habitantes, por lo que los establecimientos de hostelería del municipio permanecerán cerrados desde hoy, y es posible que le afecte el cierre perimetral anunciado ayer por el LABI. «Es evidente que estamos preocupados -confiesa el alcalde Iñaki Ostolaza-. Es un ejemplo más de la hipótesis de la tendencia al alza generalizada de los contagios tras las navidades, y se ha producido por desgracia». Ostolaza recuerda que, hace dos meses el municipio estaba «en una situación similar y entre todos conseguimos reducir el índice. Tengo esperanzas de que volvamos a dar la vuelta a la situación». Por eso, hace un llamamiento a la ciudadanía zumaiarra para que actúe con responsabilidad, respetando las normas de seguridad establecidas por Salud del Gobierno Vasco. «Actuando correctamente conseguiremos entre todos y todas volver a una normalidad», señala el primer edil.

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