Tribunales

Las psicólogas califican de «impulsivo y desafiante» al acusado de abusar sexualmente de su novia de 14 años

Esa falta de madurez, sin embargo, también la perciben en ella, si bien la consideran «más lógica» al tratarse de una niña de tan solo 14 años, declararon en la segunda sesión del juicio celebrada este martes en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa. «Es difícil encontrar un adolescente maduro a esa edad», explicaban las psicólogas al tiempo que añadían que esa circunstancia «no le permite tener mecanismos de control, por lo que pasa a la acción rápidamente sin pensar en las consecuencias». En palabras de las profesionales, el noviazgo entre estos dos jóvenes se trataba de una relación «altamente disfuncional, volátil e inmadura por parte ambos», si bien no consideran que fuera «una relación de violencia de género al uso al no existir una asimetría de poder».

Pese a no constar pruebas ginecológicas que aporten más información sobre lo sucedido, las psicólogas dan por «verosímil» el testimonio de la joven, a quien también definen como «impulsiva». «Su estado de ánimo es bajo y cuenta con una vulnerabilidad psicosocial y psicoafectiva muy elevada». Es por ello, continúan, que «ella buscaba en chicos más mayores ese afecto, esa figura que le sujetara y le sostuviera. Y en ese sentido, podía ser mucho más fácil su manipulación», han aseverado. «Como realmente los rasgos de personalidad de uno y otro son parecidos, podemos deducir que lo relatado por la víctima es cierto». En cualquier caso, han sentenciado que estamos ante dos personas que «solo piensan en salir de fiesta, pasarlo bien, consumir alcohol u otras sustancias y terminar manteniendo relaciones sexuales sin ser conscientes de las consecuencias».

Tanto la Fiscalía como la acusación particular piden para el procesado 31 años de prisión. Quince por un delito de agresión sexual, doce por un delito de abuso sexual al tener la joven menos de 16 años independientemente de ser un acto consentido y cuatro por diferentes delitos como amenazas y coacciones entre otras cosas. El juicio estaba previsto que concluyera hoy, pero la ausencia de una testigo ha obligado a la jueza a retrasarlo hasta el próximo 13 de diciembre.

En la vista también han participado un testigo amigo de la víctima, una educadora social del centro al que acudía la menor, dos agentes de la Ertzaintza y cuatro familiares del acusado, que han negado los hechos. Los policías, por su parte, han afirmado por un lado que la víctima denunció estar envuelta «en una relación tóxica» y que aportó pantallazos de conversaciones de Instagram en las que, «dado el tono y las palabras que se utilizaban, parecía una relación de superioridad de él hacia ella». Por otro, han reiterado que la joven confirmó que mantenía una relación sentimental con el encausado «que consistía en besos y abrazos», pero negó haber mantenido relaciones sexuales. Es posible que cambiara su versión para protegerle a él».