La planta para tratar residuos de las papeleras de Bergara, bajo la lupa ambiental
El inicio de la obra está a la espera de la autorización del Gobierno Vasco, al que Ekologistak Martxan ha presentado alegaciones; el Ayuntamiento ha pedido otro estudio ambiental
el diario vasco
Viernes, 22 de octubre 2021, 06:08
La catástrofe de Zaldibar ha agudizado más si cabe la vigilancia ante cualquier proyecto de nueva planta para el tratamiento de residuos industriales como la ... que se proyecta en Bergara para los generados por empresas papeleras. La compañía Valogreene Paper BC es la promotora de esta infraestructura, que tiene como objetivo procesar 122.000 toneladas de papelote, lodos y otros residuos a partir de marzo de 2023. La construcción de la planta, que costará 20 millones de euros, se prevé iniciar el próximo mes de noviembre, siempre y cuando obtenga la autorización ambiental integrada del Gobierno Vasco. La empresa está a la espera de esa resolución, a la que la organización Ekologistak Martxan ha presentado alegaciones por considerar que existe un impacto ambiental y para la salud. El Ayuntamiento de Bergara ha contratado por su parte un estudio de impacto ambiental propio y asesoramiento externo para tener «información detallada» sobre los residuos a tratar y las emisiones al aire, al agua o los ruidos y olores que puede generar la actividad. Además hace unos días visitó una planta similar que la empresa tiene en Elche para saber cómo funciona el tratamiento por pirólisis que se va a emplear.
Según la empresa, esa técnica para tratar los residuos «es sostenible» y «permite transformar los subproductos procedentes de las industrias papeleras en ecomateriales para usos industriales». Los productos a tratar son «lodos generados durante la producción del papel y una mezcla llamada rechazo de papelote, que hasta ahora su destino final era el vertedero, pero gracias a la planta de tratamiento entrarán en el modelo de la economía circular y se convertirán en nuevas materias primas sostenibles», defiende Valogreen, que calcula que «tras le proceso de pirólisis obtendrán 22.000 toneladas al año de cargas minerales» para su uso en el sector de la construcción o la química. Según su información además, la planta evitará «depositar en vertedero 122.000 toneladas de residuos al año, y emitir a la atmósfera 150.000 toneladas anuales de CO2».
EL DATO
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2023 En primavera de ese año está previsto que se inaugure la planta de tratamiento de residuos de la industria papelera.
El equipo de gobierno municipal ha indicado también que ha pedido a la empresa que «tenga preparado un plan de contingencia» en caso de que se produzcan afecciones en un caserío próximo a la parcela del polígono Larramendi en el barrio Basalgo donde se levantará la planta.
«Disfraz ecológico»
El Departamento de Medio Ambiente debe responder a la solicitud de autorización para iniciar la construcción de la planta realizada por la empresa, ante la que la organización Ekologistak Martxan ha presentado alegaciones, con el fin de que se le deniegue el permiso.
Según la entidad ecologista, «los promotores quieren disfrazar como ecológica la actividad perjudicial para el medio ambiente y la salud humana», ya que a su entender se trata de un «tratamiento térmico y eliminación de residuos por incineración y no un tratamiento de subproductos para fabricar una carga inorgánica para la industria». La entidad, que advierte de que a Bergara se llevará parte de lo que se depositaba en Zaldibar, asegura en sus alegaciones que la «pirólisis» es «una variante de la incineración» y advierte de que la «macroincineradora» verterá al río Deba «más de 200 millones de litros de agua sucia con contaminantes» o que generará «emisiones por los más de 50 camiones al día».
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