«El parque residencial vasco está totalmente obsoleto»
Cuatro compañías líderes en transición energética (Grupo Kursaal, Edinor, GNE Finance y Viuda de Sainz) han creado la empresa de rehabilitación energética Mugabi, que ... se presentó ayer en Donostia. «Hasta ahora las rehabilitaciones estaban muy orientadas a la reparación, pero desde 2022 ha habido un punto de inflexión. Europa ha dicho que en 2050 vamos a ser el primer continente descarbonizado», dice.
– ¿En qué situación parte Euskadi para cumplir este objetivo?
– La mayoría de los edificios son de los años 70, no tienen aislamiento y más del 35% del CO2 lo emiten las propias viviendas. Es ahí donde tenemos que actuar.
– ¿Los edificios contaminan?
– Casi todos funcionan con gas y el simple hecho de que lo consumamos ya es una forma de contaminar. Además, estamos usando más energía de la necesaria porque nuestro edificio no está abrigado y para caldear en invierno un piso debemos tener casi todo el día la calefacción puesta. Los edificios son muy ineficientes. No se renuevan y quedan totalmente obsoletos.
Nunca ha habido unas ayudas económicas tan fuertes como hasta ahora para rehabilitar un edificio»
– ¿El parque residencial vasco está obsoleto?
– En los años 60 y 70 hubo un boom inmobiliario y se construyeron muchísimos edificios. En aquella época había mucha costumbre de hacerlo con ladrillo y de hecho hasta los años 80 no se empezó a poner aislamiento en las fachadas. Todos esos edificios son muy ineficientes. No tienen aislamiento, las instalaciones están totalmente obsoletas, hay muchas fugas y pérdidas de calor.
– ¿Es suficiente con poner una nueva piel a los edificios y aislarlos?
– Hasta ahora era suficiente porque no había una concienciación social y una necesidad energética. Ya no vale con aislar el edificio y ya está, ahora hay que dar datos reales de reducción de consumo de energía. Para eso hay que empezar a pensar en otras medidas.
– ¿Qué tipo de medidas?
– Por ejemplo, mejorar una caldera si está vieja o instalar paneles fotovoltaicos en la cubierta. Son medidas activas que cada vez están teniendo muchísimo más peso en la rehabilitación. Es una ola fuerte.
– ¿Hay ayudas suficientes?
– Están bien orientadas porque las dan según lo que se vaya a ahorrar con el edificio. Además, nunca ha habido unas ayudas tan fuertes como las de ahora. Nunca antes una vivienda ha podido cobrar hasta 18.800 euros por beneficiarse de una fachada nueva, de un mayor confort y una factura energética reducida.
– ¿Cuánto se puede ahorrar en la factura energética con una rehabilitación?
– Estamos consiguiendo reducirla en torno a un 50%. Este es un dato que convence a los vecinos para hacer las obras.
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