El parking disuasorio de Igara limitará el estacionamiento a veinticuatro horas
Entrará en funcionamiento a mediados de junio y quien incumpla el plazo de estancia será sancionado con una multa de unos 90 euros
El parking de Igara, en Donostia, entrará en funcionamiento a mediados de junio como nuevo aparcamiento disuasorio de la capital guipuzcoana, y limitará su estacionamiento ... a veinticuatro horas. Así lo anunciaron ayer desde el Ayuntamiento de San Sebastián, que va a «adecuar y regular el aparcamiento con el objetivo de que aumente su rotación y preste servicio como parking disuasorio a partir del próximo mes de junio». Quien incumpla el plazo de estancia será sancionado con una multa de unos 90 euros, aseguran fuentes del consistorio.
Tras los trabajos de adecuación pertinentes, que se llevarán a cabo a partir del lunes y tendrán una duración de entre dos y tres semanas, el parking pasará a ser regulado. Situado en la calle Bernardo Estornés Lasa –frente a la antigua sede de El Diario Vasco–, cuenta con 220 plazas y conexiones con las principales líneas regulares del transporte público, tanto urbanas como interurbanas, que lo conectan con el resto de barrios de Donostia y los municipios del entorno. En concreto, las líneas de Dbus 05, 25, 27, 33, 35, 40, 43, 45, 47, B1 y Universidades pasan por esa zona. El parking deberá estar totalmente liberado de vehículos a partir del domingo por la tarde para poder comenzar con las obras.
220
plazas públicas tiene el aparcamiento de Igara. A partir de junio seguirá siendo gratuito pero con tiempo de estacionamiento limitado. Para proceder a las obras, los coches que están aparcados allí deberán ser retirados antes del domingo a las 17.00 horas.
Aunque será un cambio que entre en vigor en la temporada estival, desde el Ayuntamiento de San Sebastián aseguran que la idea es que se prolongue durante el resto del año. «Estamos trabajando intensamente para seguir encontrando soluciones a la movilidad, sobre todo de cara a las semanas más complicadas del verano», explica Olatz Yarza, concelaja de Movilidad y Transporte Sostenible. «La ubicación de este aparcamiento lo convierte en idóneo como parking disuasorio de la ciudad, debido a su conexión con el transporte público. Y esta actuación permitirá además mejorar la oferta de aparcamiento de las personas residentes y trabajadoras de la zona al aumentar su rotación», añade.
Acceso libre y gratuito
Pese a que se limitará el estacionamiento a veinticuatro horas, el acceso al aparcamiento seguirá siendo libre y gratuito. La diferencia es que a partir de ahora estará controlado por una cámara que leerá las matrículas de los vehículos a la entrada y a la salida. Si el plazo de estancia supera las veinticuatro horas, tiempo máximo para aparcar ahí, se sancionará al titular del coche. Aunque todavía no está cerrada la cuantía de la multa, fuentes del consistorio donostiarra aseguran que rondará los 90 euros.
La idea es que a mediados de junio todo esté preparado para inaugurar este nuevo parking disuasorio, que se suma al de Illunbe. Para ello, el aparcamiento actual tiene que estar totalmente libre a partir del domingo a las 17.00 horas. En los próximos días se señalizará la prohibición de permanecer aparcado en la zona, por lo que desde el Ayuntamiento se solicita a las personas que tienen sus vehículos allí que los retiren en los próximos días. En caso contrario, serán recogidos por la grúa.
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