Osakidetza reconstruye la areola a 533 mujeres mastectomizadas en Gipuzkoa en cinco años

Centenares de mujeres se someten cada año en Gipuzkoa a una mastectomía, normalmente por un cáncer de pecho. La extirpación total o parcial de la mama tiene diferentes consecuencias en la paciente, a la que en muchas ocasiones le cuesta reconocerse en el espejo tras esta intervención. Hace un lustro que desde Osakidetza, conscientes de la trascendencia psicológica de la reconstrucción de mama en el proceso de supervivencia de una paciente oncológica, pusieron en marcha el servicio de micropigmentación areola mamaria y de pezón en mujeres mastectomizadas, que ya ha atendido a 2.167 personas en el conjunto de Euskadi. En la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Donostialdea, desde 2019, han pasado por estas consultas que dependen del servicio de cirugía plástica de la unidad de gestión clínica de oncología 533 mujeres, según datos ofrecidos por la directora del gabinete de la consejería de Salud, Cristina Sustacha, en el portal de transparencia del Gobierno Vasco.

El procedimiento de micropigmentación areola mamaria y de pezón en mujeres mastectomizadas «se realiza por el personal de enfermería desde las consultas de micropigmentación mamaria». Este servicio se oferta en cinco centros de referencia de Osakidetza, tanto en Gipuzkoa como en Bizkaia y Araba. Donde más mujeres son atendidas por este motivo es en la OSI de Cruces. Desde 2019 han sido 1.025 las pacientes que se han sometido a este procedimiento en ese centro. Le sigue la OSI Donostialdea, con 533; la OSI Bilbao Basurto, con 282; la OSI Araba, con 205; y por último, la OSI Barrualde Galdakao, con 122, según los datos ofrecidos por Sustacha, que hacen referencia al periodo entre finales de 2019 y junio de este año 2024.

Este procedimiento consiste en la pigmentación dérmica para recrear o mejorar la apariencia de la areola y el pezón en una mama reconstruida o después de una cirugía mamaria. Para Osakidetza, según anunciaron en su momento, es un paso de una gran trascendencia física, psicológica y anímica, en la medida que marca simbólicamente la transición de paciente a superviviente.

La micropigmentación en estos casos puede llevar hasta seis consultas. Primero hay que valorar la situación de la paciente, después de realiza la micopigmentación en sí, a esto le sigue un retoque y, finalmente, el seguimiento telefónico o presencial por parte de los profesionales sanitarios. Así, la atención puede oscilar entre cuatro y seis consultas por paciente, según el departamento que dirige el nuevo consejero Alberto Martínez, siendo alguna de ellas no presencial.