La Audiencia de Gipuzkoa rechaza la petición de una familia de dar un menú vegano en la jangela

El desacuerdo surgió cuando la familia solicitó una adaptación en los menús del comedor para retirar la proteína animal de los menús de sus hijas y sustituirlos por legumbres y otras proteínas vegetales. El centro trató de modificar la dieta «dentro de sus posibilidades» para que encajara con la demanda de la familia y les «ofreció un menú vegano para el curso escolar 2020/21» gracias a que el cocinero «hizo lo posible para ofrecer el menú vegano dentro de los medios que disponía para ello» y que ninguna empresa de catering se ofreció a realizar el servicio para «tan solo dos comensales».

Previamente, para el inicio del curso académico 2016/17, las dos partes «consensuaron» que los padres recibirían a principios de cada mes el menú de la ikastola y tacharían «con bolígrafo» lo que la hija no iba a comer, información que entregaban en la secretaría del centro. Ese acuerdo se firmó ese curso y los tres siguientes, hasta el 2019/20 incluido y antes de que dejara de estar en funcionamiento.

Según criticaba Noelia Estraviz, la demandante, madre de dos hijas y presidenta de Feumve -Familias Unidas por un Menú Vegano-, «durante años el colegio simplemente retiraba los productos de origen animal de sus platos, sin ofrecer una alternativa nutricionalmente equilibrada, incumpliendo la normativa de seguridad alimentaria y su obligación de garantizar una alimentación suficiente, variada y saludable en los comedores escolares».

Por la otra parte, el director del centro, Aritz González, expresaba en su día que «tratamos de velar por las alumnas y no discriminamos a nadie por su decisión alimenticia» y aseguraron haberles ofrecido «diferentes alternativas» dentro de sus posibilidades.

En el último curso en el que se firmó el acuerdo, en 2019, la demandante «presentó ante el Gobierno Vasco un escrito solicitando que se estableciera la obligatoriedad de ofrecer menú vegetariano y vegano en todos los comedores escolares por considerar que no ofrecerlos suponía una discriminación de las menores veganas frente a los musulmanes», solicitud que no prosperó.

Esa se sumó a otra petición «análoga» del 2018 dirigida a Irekia a la que el Gobierno Vasco respondió que «ni siquiera en los centros dependientes del Departamento de Educación se ofrece el menú vegano» y que «en caso de dietas especiales el comensal podrá consumir el menú especial proporcionado por la familia, opción que fue ofertada» por el centro a la demandante y que «fue rechazada».

El Consejo Rector del centro ofreció posteriormente «el menú basal con variante vegana, que iba a ser elaborado en la propia cocina de la ikastola y consistía en la sustitución de los alimentos de origen animal por otros de origen no animal». Transcurridos unos meses, se decidió suspender la alternativa porque «en el período de tiempo que llevaba activo no se consiguió aumentar el número de usuarios del menú vegano» y el servicio «no satisfacía a los usuarios» del propio menú.

La demandante, que dio de baja a sus hijas del centro al finalizar el curso 2022/23, también denunciaba que «se declare a la parte demandada -el centro- responsable del acoso escolar sufrido por la menor en el centro», aunque la sentencia dicta que «la razón de que la menor haya sido objeto de comentarios por ser vegana ha sido su exposición pública en las redes sociales, el centro nunca ha cuestionado el modo de vida vegano ni ha fomentado crítica alguna en ese sentido». Tanto el Departamento de Educación como Kiva, el programa contra el acoso escolar, «concluyeron que no había ninguna existencia del acoso».

A juicio de Noelia Estraviz, este fallo contradice la jurisprudencia europea y pone en cuestión el derecho de las familias a elegir una alimentación acorde con sus principios éticos sin que sus hijos sufran discriminación en el entorno escolar. El año pasado, «el tribunal danés de Hjørring falló a favor de una familia vegana en un caso similar. La sentencia dictaminó que no ofrecer a la menor una alternativa vegana es contrario al artículo 14, en relación con el artículo 9 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que protege la libertad de pensamiento, conciencia y religión, así como la prohibición de la discriminación».