Un nuevo viaducto con carril bici se suma al paisaje de la N-I a su paso por Irura

El tramo que se está construyendo, entre los puntos kilométricos 440 y 441 de la N-I, tendrá una longitud de 1.830 metros. De norte a sur, partirá del entorno de la gasolinera y del tanatorio de Villabona y discurrirá dejando a su izquierda la N-I sentido Vitoria hasta prácticamente la conclusión del polígono industrial 34. El viaducto cruzará los cuatro carriles de la carretera para aterrizar al otro lado de la vía, en el polígono Laskibar, para dirigirse hacia Irura. El trazado del bidegorri continuará su curso dejando la N-I a su derecha hasta llegar a la ikastola de Irura y al casco urbano de la localidad. El camino combinará tramos compartidos entre los ciclistas y los peatones con otros tramos diferenciados y exclusivos para cada tipo de movilidad.

Con un coste de inversión de 2.413.108,5 euros, permitirá cruzar la N-I de forma segura y accesible, ya que el actual paso, ubicado más adelante en la misma recta, tiene escaleras y no rampas. También evitará que cicloturistas tengan que circular por la transitada vía durante un tramo donde actualmente sí está permitida su presencia, aunque el peligro es evidente. Cuando se habilite el viaducto y el bidegorri al completo, será una opción mucho más segura para los ciclistas, que podrán evitar ese tramo de un kilómetro en la N-I que se suele cubrir por los que llegan a Villabona desde Andoain o la GI-2631 de Aia y Asteasu y se dirigen hacia Irura, Anoeta y Tolosa.

Los trabajos empezaron en diciembre, marchan a buen ritmo y las previsiones que manejan en el departamento de Sostenibilidad de la Diputación de Gipuzkoa son que el viaducto pueda estar habilitado al público en dos meses, a mediados de septiembre. El viaducto contará con pavimentos especiales para garantizar la durabilidad y seguridad del recorrido y también con materiales que minimizan el impacto ambiental.

La infraestructura responde a una petición histórica de Irura y Villabona, ya que en la actualidad no existe una conexión ciclista cómoda y segura entre ambas localidades. Además, dado el importante número de empresas que hay en los polígonos industriales de la zona, la bicicleta podrá ser un nuevo modo de transporte para los trabajadores.

El bidegorri Villabona-Irura forma parte del Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas de Gipuzkoa y del itinerario I-3, que conecta Donostia con Beasain y se está completando poco a poco. En ese entorno, este mes se ha aprobado el bidegorri entre Lasarte-Oria y Urnieta, municipios que quedarán conectados a través de un túnel de 1,2 kilómetros reutilizando la infraestructura que perteneció al trazado ferroviario del Plazaola. Sus obras empezarán a comienzos del año que viene. Por otra parte, en ese entramado de la red, la vía ciclista peatonal entre Rekalde y Galarreta, entre Donostia y Hernani y de 1,3 kilómetros, será una realidad a finales de 2026 o principios de 2027. La próxima vía verde que empezará a construirse es el del tramo Narrondo-Iraeta, que completará la red entre Zumarraga y Zumaia.