La N-634 en Zumaia sigue cerrada por precaución

Los técnicos del departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación de Gipuzkoa esperan poner hoy sobre la mesa propuestas de actuación en la ladera desprendida el sábado en la carretera N-634 entre Zumaia y Getaria. Dos ingenieros, acompañados de la diputada foral del ramo, Aintzane Oiarbide, y la directora de Carreteras, Silvia Pérez, visitaron ayer el lugar del derrumbe para analizar in situ el estado de la pared que se vino abajo a la entrada del túnel de Santiago y determinar cuál puede ser la mejor solución para estabilizar la zona.

Mientras tanto, la N-634 permaneció ayer cerrada entre Zumaia y Getaria, y tampoco se espera que se abra durante el día de hoy, según fuentes del departamento de Infraestructuras Viarias, a pesar de que la calzada permanece limpia después de la retirada de tierras y rocas.

El desprendimiento se produjo el sábado al mediodía, en plena fase de lluvias, y pese a lo aparatoso del mismo, no causó daños personales al producirse cuando no había vehículos transitando por ese punto kilométrico 26. Máquinas excavadoras procedieron a la limpieza de la carretera el mismo sábado aunque la vía ha permanecido cerrada desde entonces por un criterio de precaución. Las lluvias de los últimos días y las que se esperan para las próximas horas han desaconsejado abrir el tráfico rodado a la espera de que los técnicos y responsables políticos del departamento decidan las medidas que se vayan a tomar y expongan las conclusiones de sus estudios.

Las actuaciones que se vayan a llevar a cabo se sumarán al conjunto de trabajos puestos en marcha el año pasado bajo el capítulo de «mantenimiento preventivo», entre los que se incluía precisamente la colocación de mallas y bulones en el talud de desmonte en la intersección con Askizu, en Getaria, además de la prolongación de una pantalla dinámica para retener desprendimientos en la ladera zumaiarra próxima a la zona de la caída del sábado. Solo estas dos actuaciones llevaban aparejada una partida de 500.000 euros.

En otros cuatro tramos de la misma N-634 se han realizado recalces de hormigón para que los muros que ya existían no se caigan, y rejunteos para unir juntas con mortero, de manera que el agua no entre por ellas y vaya abriendo más boquetes, especialmente en días de mala mar.