«Se me han muerto cinco vacas y he tenido que sacrificar otras catorce»
El virus de EHE ha matado a 600 reses en Gipuzkoa y la Diputación amplía a 1,1 millones las ayudas al sector ganadero, que trata de recuperar la normalidad
Tras unos meses de auténtica desesperación e incertidumbre por no saber cómo hacer frente a la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), que se ha cobrado ... la vida de más de 600 vacas en Gipuzkoa, el baserritarra Jon Tejeria es hoy un poco más optimista después de conocer que la Diputación ampliará a 1,1 millones las ayudas al sector ganadero para paliar las consecuencias producidas por esta afección vírica. «Hemos pasado unos meses muy malos y toda ayuda es bienvenida», aseguraba con una sonrisa a este periódico en su caserío Larrola de Larraul, donde actualmente cuenta con 100 cabezas. «Con estas ayudas no voy a poder cubrir las pérdidas sufridas, que son incalculables, pero sí es un empuje que todos vamos a agradecer», añadía Tejeria.
En su caso, la mitad de la explotación se ha visto afectada por un virus que han sufrido más de 3.000 reses en el territorio. «A mí se me han muerto cuatro y un ternero y he tenido que sacrificar otras catorce», lamentaba el baserritarra. En su caserío, el peor momento se vivió a mediados de octubre. «Tenía 110 vacas y enfermaron algo más de la mitad», explicaba mientras ofrecía más detalles sobre los motivos que le obligaron a llevar algunas al matadero. «Al cabo de un tiempo detecté que no se terminaban de recuperar del todo o que no eran capaces de recuperar la leche», decía, «y al precio que está la comida no me compensaba tenerlas en casa».
Tejeria pertenece a una de las 900 explotaciones en las que la EHE ha causado estragos en Gipuzkoa, tal y como detallaron ayer la diputada general, Eider Mendoza, y el diputado de Equilibrio Territorial Verde de Gipuzkoa, Xabier Arruti. Ambos declararon que la institución foral destinará, en lugar de los 400.000 euros previstos, 1,1 millones de euros a las ayudas extraordinarias al sector ganadero. La razón para ampliar la cuantía de la subvención estriba en el número de peticiones recibidas, que ha superado «ampliamente» el montante inicial.
Así, la Diputación aprobó en el Consejo de Gobierno celebrado el pasado día 19 un gasto adicional de 710.000 euros para compensar las dificultades creadas por la enfermedad a los ganaderos del territorio. «Esta medida nos va a permitir atender todas las solicitudes que hemos recibido y reafirma nuestro compromiso con las personas que se dedican a esta actividad, que consideramos fundamental para el presente y el futuro de Gipuzkoa, así como para nuestro equilibrio económico, social, territorial y medioambiental», destacó Mendoza.
Proteger una actividad esencial
El objetivo de estas ayudas extraordinarias es apoyar a los baserritarras dedicados al ganado vacuno (carne, leche, mixto, cebo y bravío) paliando las dificultades socioeconómicas que sus explotaciones vienen experimentando como consecuencia de la crisis originada por el virus, que ha provocado una reducción en los rendimientos animales, un aumento de los costes por tratamiento y atención sanitaria, y un incremento de la mortalidad. «Situaciones graves exigen decisiones de calado, y nuestra voluntad es clara: proteger una actividad esencial para Gipuzkoa, su economía, su paisaje y su equilibrio», señaló la diputada general, que hizo un llamamiento a la sociedad para que «respalde a nuestros y nuestras baserritarras consumiendo producto local en estas fechas, y también en adelante».
La convocatoria consta de dos líneas compensatorias, una por la muerte de los animales y otra por las repercusiones o secuelas en el estado productivo y/o reproductivo de estos una vez superada la enfermedad. Las ayudas se aprobaron en Consejo de Gobierno el pasado 24 de octubre y el plazo para solicitarlas finalizó el 27 de noviembre. El departamento de Equilibrio Territorial Verde está tramitando actualmente su concesión, con la previsión de realizar el pago a los beneficiarios antes de que finalice el año.
La Diputación ya tomó, antes de poner en marcha esta convocatoria, la decisión de sufragar al 100% el tratamiento de urgencia que se aplica a los animales para combatir la enfermedad. «Desde que comenzó esta crisis sanitaria hemos actuado rápido y con firmeza, con acciones de acompañamiento, seguimiento y ayuda económica. El sector ganadero ya tenía importantes desafíos y esta enfermedad ha complicado aún más su situación», afirmó Arruti, quien no obstante expresó su «confianza» en el futuro. «Dentro de nuestra apuesta por el equilibrio territorial verde, vamos a seguir apoyando esta actividad a corto plazo, como hicimos en la pandemia, como hacemos ahora, y también a largo, con nuevas iniciativas que tenemos preparadas esta legislatura para mejorar la rentabilidad, la competitividad y las condiciones de vida de los baserritarras».
La evolución del virus es «positiva», pero hay que estar alerta
Desde que el 5 de septiembre se detectara por primera vez la presencia del virus en vacunos de Gipuzkoa, la situación ha ido mejorando, aunque con pequeños dientes de sierra, gracias a la llegada de las lluvias y la bajada de las temperaturas. Septiembre y octubre fueron los meses más complicados, pero actualmente todo está bajo control. «Todavía quedan vacas renqueantes y algunas que estaban embarazadas han sufrido abortos, pero la mayoría se han recuperado bien y están rindiendo mejor», destaca Tejeria. De cara al futuro, el baserritarra teme que «con la llegada de la primavera y el calor el mosquito pueda volver». Por eso, hace una llamada de alerta. «Seguiremos vigilantes y manteniendo todas las cautelas por si hubiera nuevos brotes», indicó junto a Arruti.
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