1980 | «La película que ha vencido al tiempo»
'Lo que el viento se llevó' se estrenó en octubre de 1951, en el Miramar, «entre ostensibles demostraciones de agrado, emoción y admiración». En julio de 1980 se repuso en el Astoria. ¿Era ya una película «antigua»?
Nos estamos fijando en la cartelera de cines que publicó DV el 19 de julio de 1980: «ASTORIA. Telf. 455506 – A las 5 tarde y ... 9,15 noche, vuelve la película que ha vencido al tiempo. 'Lo que el viento se llevó'. Clark Gable, Vivien Leigh, Olivia de Havilland y Leslie Howard. Director Víctor Fleming. Diez Oscars de la Academia de Hollywood. (Mayores 14 años)».
Pues sí, una de las películas más icónicas de todos los tiempos se reponía en salas, ya en 1980. Luciría de maravilla en la gran pantalla del Astoria, mayor que la del salón Miramar, en la que se había estrenado 'Lo que el viento se llevó' tres décadas atrás. Entonces la distribución era lenta y desde que la superproducción se estrenó en Atlanta en diciembre de 1939 hubo que esperar muchos años hasta poder escuchar el «A Dios pongo por testigo...» en boca de Scarlett O'Hara. La película llegó a Madrid y Barcelona en noviembre de 1950 y el 22 de octubre de 1951, por fin, a San Sebastián.
En su estreno, el crítico de DV Teodoro Goñi de Ayala no ahorró elogios «En esta obra maestra hay de todo: drama, amenidad, encanto, emoción e interés sorprendente desde el primer plano hasta el final. Las dos sesiones se dieron con el Salón Miramar abarrotado, (...) transcurriendo el largo tiempo que dura ésta entre ostensibles demostraciones de agrado, emoción y admiración».
Curiosamente, en su reposición hace 45 años en el Astoria nuestro periódico volvió a publicar crítica (en su edición del 19-VII-1980), a cargo de Santiago Aizarna, que se mostraba menos entusiasta...
«Nos hallamos ante un hermoso melodrama, muy propio para que las gentes sensibleras le den fuerte a los lacrimales, cosa que si no sucede en esta ocasión es porque, también en esto, el tiempo ha obrado adecuadamente y lo sensiblero ha discurrido un poco hacia lo ingenuo, por lo que le resta densidad hacia lo lacrimoso. Ello nos colocaría en la situación de tener que estudiar cómo las modas del tiempo influyen o han influído en el 'modo de ver' cinematográfico, y cómo nuevamente, ante una película de éstas, hay que revestirse de 'visión antigua' para nuevamente disfrutar de la película como se puede hacer».
Vamos, que si 'Gone with the Wind' se anunciaba como el regreso de «la película que ha vencido al tiempo», don Santiago veía mas bien que el tiempo había vencido a la película.
En la cartelera donostiarra de julio de 1980, 'Lo que el viento...' coincidió con comedias descacharrantes ('El hombre orquesta' con Louis de Funes en el Amaya, 'Los incorregibles albóndigas' en el Bellas, Terence Hill y Bud Spencer como 'Dos super-policías' en el Rex), producciones espectaculares ('Rescate en el mar del Norte' en el Savoy, 'El día del fin del mundo' en el Víctoria Eugenia'), más una con Woody Allen, 'Sueños de seductor', en el Miramar, y otra reposición, la de 'El sueño eterno' con Bogart y Bacall, en el Pequeño Casino.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión