1954 | Pedían a los Reyes que embellecieran la estación de Easo
En la calle de la Memoria creemos en los Reyes Magos (que «ya vienen por los arenales») y les escribimos nuestra carta de deseos.
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Zabalaeche, ... el corresponsal de DV en Amara (lo que ahora identificamos como Amara Viejo), utilizó la fórmula de la carta a los Reyes Magos para señalar algunas deficiencias que entonces, hace setenta años, soñaban con ver solventadas los amaratarras. Lo hizo con tiempo, el 26 de diciembre de 1953, pidiendo a Sus Majestades de Oriente seis «cositas»...
«Que nos pongan el Circuito Motorista del Urumea».
«Que pongan algún cobijo en el estadio de Anoeta».
«Que embellezcan el exterior del gran edificio 'Raillwais Amara-Achuri'».
«Que aumenten los cuartos de aseo de los baños públicos municipales».
«Que aumenten la subvención a las sociedades del barrio pro-festejos de San Juan».
«Que se den conciertos domingueros en la Plaza de Easo».
«Ya sabemos que les pedimos demasiadas cositas, pero alguna de ellas ya nos concederán, ¿verdad, majestades?».
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Se dirigía Zabalaeche a Melchor, Gaspar y Baltasar desde la modestia de Amara. Su mención al «gran edificio» se refería, por supuesto, a la estación de los Ferrocarriles Vascos o Topo en Easo, un inmueble indigno y deteriorado que avergonzaba a sus usuarios, quienes reclamaban su renovación. El corresponsal en Amara, aquel mismo 26-XII-1953, se despachaba en su contra...
1954
El corresponsal de DV en Amara escribía una carta a los Reyes Magos. Les pedía «que aumenten la subvención a las sociedades del barrio pro-festejos de San Juan». O «que embellezcan el exterior del gran edificio 'Raillwais Amara-Achuri'»
«Hay torres que amenazan ruina y se caen poquito a poco. La torre de Pisa no se cayó, pero quedó inclinada. La torre Eiffel se balancea lentamente. Del piso 42 de la Quinta Avenida de Nueva York se vino abajo un muro de 67 pero, pero... la ESTACIÓN DE AMARA resiste. ¡Un año más!... y no acabo de comprenderte... un año más... y conserva el mismo semblante. ¿Cuándo llegará el Negro Zumbón cantando un derrumbón? Por todo ello, esperaremos al día de Reyes, a ver si nos echan una estación nueva».
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La empinada cuesta de enero
A la espera de que Melchor, Gaspar y Baltasar trajesen seguramente no soluciones a los problemas de Amara pero sí la última alegría navideña, en DV hablaban ya de la cuesta de enero. Lo hacían en la edición del 3 de enero de 1954, cuando recogían la reflexión de «un popular y jatorra donostiarra»...
«Antes, sólo el mes de enero tenía su cuesta; pero, ahora, todos los meses la tienen. Lo que ocurre es que la del primer mes del año resulta la más empinada y larga, y por eso se nota más, a pesar de lo entrenados que estamos a este montañismo forzado y forzoso».
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Aquel anónimo conciudadano apuntaba en 1954 que «entre los aguinaldos a los hijos, los turrones y que estos días siempre es costumbre comer mejor y beber más, queda uno en condiciones de inferioridad para hacer frente a las necesidades del dulce hogar (...). No hay más solución que tomar la vida a tragos».
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