El masajista acusado de abusar de tres niñas en Donostia podrá volver a trabajar con menores
La Audiencia ha admitido parte del recurso presentado por la defensa contra las medidas cautelares impuestas por el juez
El masajista donostiarra que está imputado por los presuntos abusos sexuales cometidos sobre tres niñas en su consulta podrá volver a trabajar con menores de edad. La Audiencia de Gipuzkoa ha admitido parte del recurso presentado por la defensa del acusado contra las medidas cautelares que le impuso el juez, entre ellas la prohibición de dar masajes a menores mientras dure la instrucción del caso.
El hombre, de 46 años, fue detenido el pasado 7 de mayo por la Ertzaintza después de recibir las denuncias de tres menores de 13, 14 y 15 años, que alegaban que el encausado les había realizado tocamientos durante una sesión de masajes en su centro de trabajo, situado en el barrio de Altza de Donostia.
Tras varios días detenido el masajista pasó a disposición judicial, y ante su señoría aseguró que nunca tuvo un «interés sexual» sobre las menores. Asimismo afirmó que las chicas estaban acompañadas durante los masajes y que siempre utilizaba una toalla para no tocarlas directamente. El juez le dejó en libertad con cargos, aunque le impuso una serie de medidas cautelares. La primera, una orden de alejamiento que le impide comunicarse o acercarse a las tres menores denunciantes a menos de 500 metros.
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También se le prohibió recibir menores de edad en su centro de masajes, una medida recurrida y que ha sido revocada por la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, según han confirmado fuentes jurídicas. Además, se le retiró el pasaporte y se le impuso la obligación de comparecer en los juzgados de Donostia cada dos semanas.
Represalias
Las denuncias de las tres menores provocaron una enorme indignación en la población guipuzcoana, que se movilizó para reprochar lo ocurrido. Las represalias contra el presunto abusador llegaron al punto de que su centro de masajes recibió pintadas con insultos y mensajes de apoyo a las víctimas. Pero, además, el hijo menor del acusado presentó una denuncia ante la Ertzaintza, en la que alegaba haber sufrido amenazas en su teléfono móvil, tal y como confirmó el departamento vasco de Seguridad.