Las obras de la nueva cárcel de Zubieta comenzarán «a más tardar» en abril de 2021
El ministro del Interior fija la fecha para construir la prisión que sustituirá a Martutene y estima dos años de trabajos antes del cierre del penal actual
El inicio de las obras de la cárcel de Zubieta tiene un nuevo horizonte: segundo trimestre de 2021. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, fijó este martes esta fecha en una comparecencia en el Senado, donde avanzó que los trabajos durarán dos años y será entonces por tanto, en 2023, cuando pueda cerrarse Martutene.
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El responsable de Interior respondió a una pregunta planteada por la senadora del PNV, Maribel Vaquero, que le exigió «cumplir» estos nuevos plazos «sin dilación» porque ya han sido muchas las previsiones sobre el cierre de la prisión donostiarra, la más antigua del Estado, y la construcción de las nuevas infraestructuras en Zubieta.
Grande-Marlaska aseguró que el segundo trimestre de 2021 será «a más tardar» la fecha de inicio de la obra, cuyo proyecto ya está esbozado con un presupuesto de 41 millones de euros y un plazo de ejecución de 22 meses. Por eso, hasta que se cumpla ese plazo, casi dos años, el ministro no comprometió una fecha de cierre de Martutene. Paso necesario, le insistió la representante jeltzale, para que se desarrolle la segunda parte del barrio de Txomin Enea, paralizado desde hace años. «Han pasado 15 años desde que se suscribiera el primer acuerdo con el Ayuntamiento de Donostia para amortizar el penal, pero se ha incumplido sistemáticamente», le reprochó.
El nuevo Centro Norte III contará con una prisión de tamaño medio con 232 celdas dobles, y un CIS. De momento, según informa Siepse, la gestora de infraestructuras penitenciarias, se ha finalizado la plataforma sobre la que se construirán los edificios en la parcela situada en Eskuzaitzeta. El proyecto consta de varios edificios: control de accesos, comunicaciones, cocinas y talleres, deportivo-cultural, enfermería, galería de instalaciones, jefatura de servicios, tres edificios residenciales, oficinas y edificio de ingresos, salidas y tránsitos. Una infraestructura que tendrá capacidad para 232 celdas dobles, que se distribuirán en 6 módulos, uno de ellos destinado a mujeres. Además, la prisión contará con 14 camas en enfermería y 24 celdas en el edificio de ingresos, salidas y tránsitos. El Centro de Inserción Social contará con 50 habitaciones dobles, donde se instalará el Sistema de Gestión de Penas y Medidas Alternativas.
Marlaska indicó además que contará con un sistema de eficiencia tecnológica en el uso del agua o la energía y se potenciarán las energías renovables para su funcionamiento. El plan plurianual de inversiones de los Presupuestos Generales del Estado, tal y como adelantó este periódico, consigna 2,05 millones en 2021; 17,05 en 2022; 16,35, en 2023 y 14,6 para 2024. Un margen superior a los 41 millones que ayer trasladó el ministro.
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