«Sin Aspace estaríamos desamparados»

Julen tiene 16 años y está rodeado de su familia, sus hermanas June y Nora, y sus padres José Antonio y Amaia. Han venido a pasar «un día de fiesta», dice el aita. «Aspace es una ayuda enorme, nos conocemos todos y forman parte de nuestra familia», comenta mientras los demás integrantes de la familia asienten. «Nos da tranquilidad porque es donde va Julen y donde va a pasar su vida. Si no estuviera estaríamos desamparados», añade la ama. No quieren dejar atrás la parte reivindicativa. «Hace falta que esté y hace falta financiación para que puedan trabajar. Y necesitamos que las personas como Julen tengan visibilización en la sociedad para que la propia sociedad sepa qué les hace falta para llevar una vida con calidad», añade José Antonio.

Como ellos, cientos de personas han acudido a la llamada de este sábado de Aspace. La primera cita ha sido la lectura de un manifiesto en la que Miguel Ángel Gómez a través de su tablet conectada con altavoces y Nerea Otxoa han reclamado «los derechos» y «el respeto» que les asisten «como personas que somos». Han pedido que «no se nos trate como a niños», facilidades para poder «hacer uso libre del transporte público sin barreras», o que «se fomente el uso de las nuevas tecnologías» para hacer más sencillo el día a día. También han pedido que «estar informados» en todos los aspectos que les afecta y han reclamado «la necesidad de apoyo pero sin dar pena».

Atentas a sus palabras estaban los usuarios y familiares. «Hacen una gran labor, para nosotros supone todo», señala Ainitze, la madre de Nawal que le escucha atento. «Mi hijo tiene 18 años, hacen que sea más independiente, va a la escuela. Y sé que está bien cuidado», destaca. Cerca de ella, Joane Osa, ama de Paul, celebra que exista la asociación pero lamenta que «la administración no se pueda hacer cargo, que tenga que ser una asociación la que nos dé soporte». Reconoce que hasta que no nació su hijo no sabía de lo que supone una discapacidad. «Está oculto para la sociedad que necesita normalizarlo». Y añade, «sin Aspace todo hubiera sido mucho más complicado. Cubren las necesidades de mi hijo».

Al acto han acudido representantes institucionales como la presidenta el Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería; el presidente de las Juntas Generales, Xabier Eceizabarrena; Lide Amilibia, viceconsejera de Políticas Sociales, o Txaro Rodrigo, directora general de Atención a la Dependencia y la Discapacidad. También ha asistido Eneko Goia, alcalde de Donostia, que ha agradecido el trabajo de la asociación. «Como sociedad nada puede compensar todo el trabajo invisible que habéis hecho por la inclusión y la mejora de la calidad de vida de nuestra ciudad», ha declarado.

Tras los discursos los asistentes han participado en una marcha por el Paseo de la Concha hasta Ondarreta. Encabezaba el paseo un grupo de batukada de Musikene y lo cerraban la banda de txistularis acompañados de la pareja alavesa de los gigantes de Itzurun. Por el camino, la estrella del encuentro, la mascota de la Real Sociedad que atendía a unos y otros para que nadie se quedase sin la fotografía requerida.

Este mediodía la jornada festiva continúa con una comida en Goienetxe y el fin de fiesta lo pondrá el «falshmob de Aspace Eguna».