Las mancomunidades podrán tratar todos sus residuos en las plantas de GHK, incluida la incineradora
El diputado de Medio Ambiente ofrece a los responsables de las mancomunidades las instalaciones existentes para los residuos industriales no peligrosos «asimilables a urbanos», como alternativa al cierre del vertedero de Mutiloa y la falta de salidas
Las mancomunidades podrán tratar todos sus residuos, incluidos los industriales no peligrosos que sean «asimilables a urbanos» en las plantas del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), entre ellas la incineradora, como ya se hace con los residuos urbanos (la basura doméstica). El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, se ha reunido este miércoles con los responsables de las mancomunidades del territorio para analizar qué alternativas hay al cierre del vertedero de Mutiloa, el único que estaba recibiendo en Gipuzkoa residuos industriales no peligrosos y que cierra el próximo 1 de marzo, en diez días. El cierre de la instalación coincide con el derrumbe del vertedero de Zaldibar, donde también se depositaban miles de toneladas de residuos industriales no peligrosos -y también amianto-, lo que ha limitado las salidas del residuo que cada día se genera en obras y en la actividad industrial. Ante esta situación, las alternativas que estaban manejando mancounidades y empresas eran depositar sus residuos fuera de Gipuzkoa, en Bizkaia, o fuera de la comunidad autónoma.
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Durante la reunión, Asensio ha subrayado que «Gipuzkoa ha sido capaz de solucionar la gestión de sus residuos urbanos», para lo cual se ha construido el llamado complejo medioambiental de Zubieta, con la planta incineradora, y aunque no son competentes en materia de residuos industriales, sí «tenemos unas infraestructuras modernas y sostenibles para nuestros residuos urbanos que pueden contribuir a solucionar el problema reduciendo el vertido de residuos», ha dicho el diputado socialista.
Además de residuos urbanos de origen doméstico, las mancomunidades también gestionan residuos que se depositan en los garbigunes, recoge los residuos de polígonos industriales y también se encargan de los voluminosos (colchones, muebles...). En principio, todos esos materiales deben ser previamente clasificados, separados y reciclados, pero siempre queda una parte no reciclable que acaba en vertederos industriales. Ahora, se propone a las mancomunidades que el tratamiento se haga en las plantas de GHK, aunque se subraya que se tratará solo aquellos materiales «asimilables a residuos urbanos». «Es el caso de los embalajes de tipo comercial, restos de voluminosos, residuos de origen agrícola o ganadero, y otros residuos depositados en garbigunes». Tras el pertinente proceso de reciclaje, la parte que quede será incinerada, como se hace con la fracción resto en el caso de la basura de origen doméstico.
Ahora, las mancomunidades y GHK analizarán los flujos y el volumen de este tipo de residuos y las posibilidades de que sean tratados en las infraestructuras del Consorcio existentes. En esta red se incluyen la planta de clasificación de envases de Legazpi, la planta de compostaje de Epele y las instalaciones de Zubieta.
Para avanzar en esta propuesta, indican desde la Diputación, «será necesario analizar los distintos tipos de residuos, la viabilidad técnica de su tratamiento en estas instalaciones y las autorizaciones que sería necesario conseguir para hacerlo».
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