Lanbide reclama a 549 vascos que devuelvan dinero tras haber cobrado el Ingreso Mínimo Vital por duplicado

Los pagos del IMV realizados en los últimos meses por el Gobierno central han cogido de sorpresa a 549 vascos que ya habían recibido esa cantidad por adelantado de manos de Lanbide. Un año después de la creación del IMV, el Estado ha empezado a abonar el dinero correspondiente a los vascos dentro de su sistema de protección social. De los 15.644 expedientes del IMV en Euskadi, 15.094 fueron tramitados por Lanbide y de las 3.533 personas que decidieron gestionarlo por su cuenta, solo 549 han cobrado la prestación dos veces sin pretenderlo, lo que les ha hecho verse envueltos en una especie de cobros indebidos «sin tener ninguna culpa, por un mero problema de tramitación», matizan fuentes del departamento vasco de Trabajo y Empleo. Pese a «no ser su fallo», desde hace un par de meses deben devolver una cuota mensual a Lanbide hasta liquidar su deuda. El plazo máximo para pagarla es de cinco años.

Esta es la decisión «menos gravosa» que ha encontrado el Ejecutivo autonómico para solventar lo ocurrido, si bien «la solución pasa por integrar el IMV en la RGI, como recoge la nueva reforma» que se espera entre en vigor a finales del próximo año. Mientras tanto, el servicio vasco de empleo considerará los cobros adelantados en los últimos meses como «ingresos atípicos» y dará un plazo de sesenta meses para devolverlos. En cualquier caso, quien salga del sistema de la RGI, con todo lo que esto conlleva, no deberá reembolsar esta cantidad.

Este embrollo llega justo cuando parece que la pobreza empieza a contenerse tanto en Gipuzkoa como en el resto de Euskadi. El avance de la vacunación está permitiendo despertar la recuperación económica, lo que se deja notar también en la demanda de la RGI, que ha caído a niveles de abril de 2020 en el territorio.

Hace meses que Gipuzkoa no registraba menos de 13.000 perceptores y en mayo esta cifra bajó a 12.732, un descenso que da pie a la esperanza. En febrero de este año los guipuzcoanos que cobraron esta subvención fueron 13.532, cifra que bajó a 13.393 en marzo y 13.133 en abril. No obstante, el descenso más notable se ha dado recientemente, con 401 beneficiarios menos en un solo mes, lo que supone una caída del 3%. Así, Gipuzkoa se acerca a una situación cada vez más similar a la de antes de la pandemia. En abril de 2020 los perceptores de la RGI en el territorio fueron 12.692, solo un centenar más de ahora. En marzo, coincidiendo con el comienzo de la crisis del coronavirus, esta cifra era de 12.462.

Pese a esta buena evolución que recogen los datos de Lanbide, los efectos de la pandemia siguen presentes, sobre todo entre las personas más vulnerables. La mayoría de quienes cobran la RGI son mujeres, 7.229, frente a los 5.500 hombres. Además, 6.253 personas reciben el complemento de vivienda. Las familias monoparentales se sitúan en 1.967 el último mes de mayo; los pensionistas en 3.516 y las personas extranjeras, en 4.138. Los complementos de trabajo, por su parte, se conceden en este momento a 2.146 vecinos del territorio guipuzcoano.

Aunque los perceptores con hijos menores o los pensionistas son considerados de riesgo, cerca de la mitad de las personas que han cobrado la RGI en los cinco primeros meses de este 2021 pertenecen a unidades de convivencia unipersonales, según recoge Mendia en una respuesta parlamentaria a una consulta realizada por David Soto Rodríguez, del grupo parlamentario EP-IU. Así, 23.809 perceptores son de una unidad unipersonal y 21.860 tienen familias de una o dos personas en una misma vivienda.

Además, la mayoría de perceptores se sitúa en el grupo de edad de 35 a 54 años. De las 60.768 personas que recibieron la RGI entre enero y mayo de 2021, 30.630 están dentro de este rango de edad, alrededor de la mitad. Solo 1.132 son menores de 24 años y 1.899 tienen 85 años o más, por lo que la gran mayoría están en edad activa. El 16% tiene más de 65 años por lo que, generalmente, están jubilados y 13.777, además, son pensionistas.