El jurado declara culpables de asesinato a los dos acusados de la muerte de Aintzane Pujana
Asume la tesis del fiscal, que pide prisión permanente revisable para el varón y 10 años de cárcel para ella. Al hombre se le imputan delitos de asesinato, detención ilegal e inducción a la prostitución
La acusada de asesinar a Aintzane Pujana le asestó las puñaladas que acabaron con la vida de la donostiarra de 32 años en un agroturismo ... de Aizarnazabal en enero de 2021, pero lo hizo manipulada por el otro procesado. Esta era la tesis que sostenía la Fiscalía de Gipuzkoa en su acusación, y también la conclusión a la que llegó ayer el jurado popular del juicio por este crimen, que considera a los dos procesados como coautores del asesinato. En la vistilla posterior tras conocerse la resolución, el fiscal del caso, Jorge Bermúdez, mantuvo la petición de prisión permanente revisable para el varón por el delito de asesinato agravado, así como cinco años por el delito de detención ilegal y otros tres años y medio por el de prostitución forzada. A la mujer, sin embargo, solo la imputó el asesinato, por el que pidió una condena de hasta 20 años de internamiento en régimen cerrado en un centro psiquiátrico y diez años de prisión, de los que se le descontaría el tiempo que cumpla interna en un sanatorio, así como los casi cuatro años que lleva en prisión provisional. Tras salir en libertad, debería permanecer otros diez años vigilada con tratamiento psiquiátrico ambulatorio. El castigo solicitado para ella es inferior al de él, ya que a la mujer se le ha aplicado la atenuante de su confesión en una comisaría de la Ertzaintza, así como la eximente incompleta de trastorno límite de la personalidad, lo que afecta a sus capacidades volitivas. Por el contrario, el tribunal no considera acreditado que la procesada actuara como actuó movida por «un miedo insuperable». Las dos defensas, por su parte, reclamaron la absolución.
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«Es una satisfacción que el jurado se haya acogido a la tesis de la Fiscalía»
El tribunal del jurado, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres, no titubeó en su veredicto, ya que votó por unanimidad todas y cada una de la treintena de cuestiones recogidas en el objeto del veredicto que la víspera les entregó la magistrada presidenta de la sección tercera de la Audiencia, Juana María Unanue. La lectura de cada uno de los puntos, resueltos todos con el apoyo unánime de los nueve votos posibles, resultó contundente en contra de los intereses de los procesados. Ambos lo fueron escuchando cabizbajos. Y tampoco fueron mucho más expresivos al conocer después la petición de pena por parte del Ministerio Público.
A los dos procesados les auguró el fiscal «un largo tiempo de cumplimiento de condena», motivo por el cual se negó a que los dos quedaran en libertad a la espera de que la Audiencia de Gipuzka dicte sentencia. Así, exigió que continúen en prisión provisional, ya que «ante la perspectiva de pasarse un largo tiempo de privación de libertad», se genera «un evidente y gravísimo riesgo de fuga».
Además, incidió, no existe la «certeza absoluta» en que no vuelvan a delinquir. Él, por representar «un grave riesgo de reincidencia delictiva», ya que es «extremadamente peligroso» y «capaz de reproducir su conducta violenta». Y ella, porque es «altamente inestable y manipulable», lo que le puede conducir a delinquir o ponerse en situaciones «de riesgo».
«Evitar» que Pujana los delatara
En síntesis, los nueve miembros del tribunal consideran probado que Aintzane Pujana murió durante la madrugada del 2 de enero de 2021 en el agroturismo en el que la mujer donostiarra convivía junto a los dos acusados. En concreto, fue asesinada «para evitar que les denunciara tras haberse negado horas antes a satisfacer un servicio sexual en Azpeitia y recibir una fuerte paliza por ello».
Aunque la Fiscalía finalmente no acusó a la mujer del delito de inducción a la prostitución, el jurado considera probado que los dos procesados gestionaban, «de manera colaborativa», los servicios de prostitución que prestaba la víctima, en contra de la voluntad de la mujer finalmente asesinada.
De las pruebas y testimonios expuestos a lo largo de la vista oral que comenzó el pasado 26 de septiembre, el tribunal popular da por acreditado que los dos condenados maniataron con unas bridas a Aintzane, a la que la acusada acuchilló siguiendo las órdenes del acusado, sin que la víctima pudiera defenderse debido a su estado de embriaguez, para evitar que «denunciara otro delito».
Por el contrario, el jurado considera que no obra «un informe psiquiátrico, ni ningún testimonio que demuestre feacientemente» que la acusada fuera víctima de «un miedo insuperable» a su entonces pareja sentimental que le llevara a hacer lo que hizo. Sí admite que el consumo «continuado de tóxicos agrava» el trastorno mental que padece.
A la hora de justificar su veredicto, el jurado también dio por bueno que, horas antes de cometer el asesinato, la noche del 1 de enero de 2021, ambos procesados llevaron a Aintzane Pujana hasta un domicilio de Azpeitia donde la víctima debía ofrecer el servicio sexual demandado por un cliente. Sin embargo, al llegar al portal, la donostiarra se negó, lo que originó la discusión que precipitó los terribles acontecimientos.
De camino al agroturismo de Aizarnazabal, el acusado condujo el vehículo por una pista forestal, donde Aintzane recibió una primera paliza. Luego continuaron finalmente al apartamento donde llevaban varias semanas conviviendo. Aquí, tras atar a la donostiarra, el acusado ordenó a su compañera que cogiera un cuchillo y apuñalara a Aintzane. La mujer obedeció.
A continuación, se deshicieron del cadáver en una zona cercana del barrio de Etxabe, junto al río Urola, donde el cadáver fue localizado el 4 de enero. Pero en la noche de autos, durante la madrugada ya del 2 de enero, los dos condenados fueron sorprendidos quebrantando el toque de queda durante la pandemia del covid, al ser interceptados por una patrulla de la Ertzaintza en un pequeño aparcamiento de la N-634. Llevaban varias bolsas con ropa de mujer así como el perro de la víctima en el interior del maletero.
Con posterioridad, un particular encontró en la zona la tarjeta Mugi de Aintzane, lo que llevó a la Ertzaintza a realizar una exploración más exhaustiva de la zona, donde hallaron la funda de un cuchillo donde en su interior se recogieron restos de sangre de Aintzane, así como muestras biológicas del procesado en el exterior. Pruebas que llevaron al jurado a considera a ambos culpables del asesinato de Aintzane Pujana.
La defensa de ella ve «muy alta» la petición de hasta 20 años interna
Si bien la abogada del acusado abandonó la Audiencia de Gipuzkoa tras conocer el veredicto, la defensa de la otra procesa, representada por Isabel Martín Torrecilla y José Antonio García Betes, realizó una valoración agridulce de la resolución del jurado. Aunque mostró su «satisfacción por el trabajo que hemos hecho», al haber evitado la condena de prisión permanente revisable que se le pedía inicialmente, al haber acreditado «la eximente incompleta» del trastorno límite de la personalidad por parte de su clienta, y hacer valer «la atenuante de la confesión», consideró que los «hasta 20 años de internamiento es una petición de pena muy alta para una eximente incompleta». Antes de avanzar si prevé recurrir el fallo, dijo que «debemos mirar muy bien la sentencia», porque hay dos puntos recogidos por el jurado que «no sé si nos parece que se ha probado tanto».
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