Jóvenes de botellón se enfrentan a la Ertzaintza en Donostia, Pasaia y Santurtzi

Varios grupos de jóvenes que se encontraban realizando sendos botellones se enfrentaron ayer a la Ertzaintza en Donostia y Pasaia cuando la Policía vasca trataba de hacer cumplir la normativa sanitaria contra la pandemia de coronavirus. Según una nota remitida por el Departamento de Seguridad, sobre las ocho de la tarde los agentes se vieron obligados a intervenir por la «concentración de varios grupos de personas en diferentes calles de la Parte Vieja de Donostia, en las que fueron lanzadas botellas y material pirotécnico contra los efectivos policiales». La misma fuente denuncia que «se había convocado a través de redes sociales un botellón en la Plaza de la Trinidad».

Los altercados se saldaron en San Sebastián con un total de nueve personas identificadas y se dieron por finalizados sobre las diez de la noche.

Algo similar sucedió en Pasaia, donde poco antes de las 21 horas se tuvo conocimiento de que alrededor de una veintena de personas estaba realizando un botellón en la Alameda Gure Zumardia del distrito de Antxo.

Según informa la corresponsal de El Diario Vasco Elena Viñas, fuentes municipales indican que ante la llegada de los diferentes vehículos policiales, algunos de los jóvenes se retiraron del lugar pero otros decidieron quedarse y comenzar a proferir insultos contra los agentes.

Mediante megafonía se les informó de que estaban incumpliendo la normativa vigente y como respuesta, los jóvenes comenzaron a lanzar objetos a los efectivos policiales, incluidas algunas botellas de vidrio. Además, cruzaron contenedores en varias calles aledañas, como Eskalantegi, Hamarretxeta y Oarso. Uno de ellos fue incendiado requiriéndose de la intervención del Cuerpo de Bomberos de San Sebastián para sofocar las llamadas.

La operación se dio por finalizada hacia las 22.30 horas.

Ante los hechos vividos esta noche, el equipo de Gobierno municipal de Pasaia, conformado por PSE-EE y PNV, ha expresado su «más rotunda condena y rechazo» a los altercados que provocaron un grupo de personas «que violaba el toque de queda» en el distrito de Antxo.

Según indicaron en un comunicado, «las medidas que están establecidas a fin de frenar la pandemia, persiguen proteger la salud de todos y todas, y la inmensa mayoría de los ciudadanos las respetamos porque las entendemos necesarias».

El Gobierno que encabeza la alcaldesa Izaskun Gómez (PSE-EE) ha manifestado que «nada justifica nunca, y muchísimo menos en la grave situación sanitaria que estamos viviendo, que se provoquen situaciones de enfrentamiento con las fuerzas de seguridad ni que se destroce mobiliario público».

Por otra parte, agentes de la Ertzaintza detuvieron también en la noche de ayer, sábado, en Santurtzi, a un varón de 44 años de edad, acusado de sendos delitos de atentado y lesiones, junto con otro individuo de 34 por delitos contra la seguridad vial y desórdenes públicos.

Los arrestados participaron en incidentes registrados en este municipio, donde dos ertzainas resultaron heridos y precisaron de asistencia sanitaria.

Los hechos tuvieron lugar hacia las nueve y media de la noche, cuando una patrulla en funciones de protección ciudadana, que circulaba por la zona de Mamariga, se percató de la presencia de un grupo superior a unas 30 personas, algunas de ellas sin portar la correspondiente mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad y presuntamente incumpliendo, por tanto, las medidas sanitarias contra el Covid-19.

Según el relato de lo sucedido hecho público por la Ertzaintza, «en un momento dado estas personas comenzaron a invadir parte de la calzada, dificultando el paso de peatones y vehículos, además de increpar y proferir insultos a la dotación policial. Al intervenir para que éstos se apartasen de la vía pública y proceder a su identificación, fueron rodeados, acercándose al lugar más personas. Seguidamente y de manera violenta, fueron agredidos resultando heridos dos agentes, que tuvieron que ser asistidos en centros sanitarios». Uno de ellos ha precisado de sutura quirúrgica en la mandíbula, además de sufrir múltiples contusiones por el cuerpo. Al segundo le han colocado una férula de inmovilización en un brazo. Con la llegada de más recursos policiales a la zona, la Ertzaintza pudo controlar la situación y detener a uno de los presuntos autores de la agresión por delitos de atentado a agente y lesiones.

En esos momentos y cuando las patrullas de apoyo se dirigían hacia allí, a la altura de la calle Iparragirre de Santurtzi, de acceso a Mamariga, un conductor cruzó su coche delante de los vehículos policiales para obstaculizar su paso y evitar que llegaran al lugar donde estaban siendo agredidos los agentes anteriormente citados. Esta persona también fue detenida acusada de sendos delitos contra la seguridad vial y desórdenes públicos.

Según informa la Ertzaintza, ambos detenidos serán puestos a disposición judicial cuando queden finalizadas las correspondientes diligencias.

Al margen de los disturbios, Seguridad detalla que este fin de semana se ha propuesto para sanción por infringir la normativa sanitaria a un total de 76 individuos en Euskadi, entre ellos 19 que se encontraban esta madrugada de fiesta en un bar de San Sebastián.

Según la información disponible, sobre las dos y veinte de esta madrugada casi una veintena de personas se encontraban de fiesta en un bar en la capital guipuzcoana, donde se han impuesto un total de 57 actas de sanción, incluyendo al responsable del local. Se da la circunstancia de que horas después, cuatro de estas personas han sido localizadas de nuevo en la vía pública, siendo denunciadas, esta vez por desobediencia a agente.

Por otra parte en la localidad de Segura, pasadas las doce y media de la noche, cinco personas estaban bebiendo en la calle, por lo que se les han abierto actas por dicho motivo e incumplimiento horario.

En Usurbil, hacia las nueve y media de la noche de ayer sábado, nueve personas fueron interceptadas bebiendo alcohol y sin llevar la mascarilla obligatoria.

Pasadas las once y media de la noche, a otras once se les denunció por encontrarse dentro de una construcción, tipo chabola, en el municipio de Aia.