El jefe de la Ertzaintza asegura que la embestida a varios coches patrulla es el suceso «más grave» perpetrado en Euskadi tras un robo

En un vídeo distribuido por el Departamento de Seguridad, Bujanda ha destacado «la profesionalidad con la que han actuado y han desarrollado su labor» los agentes que intervinieron en esta operación. Hay que valorar el trabajo «de todos y cada uno de los ertzainas que participaron en la misma», añadido.

El jefe de la Ertzaintza ha lamentado que «no es la primera vez que ocurren este tipo de incidentes en la Ertzaintza», aunque ha admitido que este «ha podido ser el más grave, por el número de ertzainas heridos y el número de detenidos». «Intentos de fuga con embestimientos a los vehículos policiales y, en algún caso, con algún herido de ertzainas hemos tenido, pero no de tanta gravedad», ha reiterado, para asegurar que los procedimientos «están operativos y funcionan, como han funcionado en este caso«. Tras afirmar que, «como toda organización», intentarán mejorar, Bujanda ha insistido en que los procedimientos y protocolos que tiene el cuerpo son los «adecuados para este tipo de incidencias».

Bujanda ha explicado los detalles de la operación realizada por la Ertzaintza tras el robo en la tienda de electrónica Sicos perpetrado en el centro comercial Garbera. Los cinco detenidos, que desde la una de esta tarde están declarando ante el juez, están acusados de los delitos de robo con fuerza, atentado a agentes, hurto y delito contra la seguridad vial. El máximo representante de la Ertzaintza ha indicado también que investigan la implicación de una sexta persona. Ha afirmado que, «sin duda», se trata de «un grupo organizado criminal que viene de Madrid». Este periódico ya había adelantado este martes que se trata de integrantes de la mayor banda de aluniceros de España. Bujanda también ha apuntado que investigan si un robo que se produjo en el mismo centro comercial en febrero «lo pudieron hacer los mismos, sobre todo, basándonos en el modus operandi».

Según ha recordado Bujanda, sobre las siete menos cuarto de la madrugada del pasado domingo se produjo un robo en una tienda de elementos electrónicos y telefonía en Garbera, en San Sebastián. Tras ser alertados por la seguridad del propio centro comercial, los agentes de la Ertzaintza que acudieron al lugar comprobaron que los presuntos ladrones habían huido, por lo que se alertó a todos los recursos disponibles en ese momento en el turno de trabajo y a todas las comisarías.

Los agentes comprobaron que los autores se habían desplazado hasta el comercio en dos vehículos, a los que les habían colocado matrículas que habían sustraído la víspera a otros coches aparcados en Vitoria, constando además que uno de los vehículos que utilizaban también estaba robado.

Desde ese momento, la Ertzaintza estableció un dispositivo de vigilancia que permitió localizar a los implicados una hora después cuando circulaban a gran velocidad a la altura de Vitoria por la A-1. Los presuntos autores del robo trataron de huir de la Ertzaintza circulando en dirección contraria tanto por la A-1 y la N-622. Los agentes lograron interceptarles a la altura de Abetxuko, arremetiendo estos con gran violencia contra los vehículos policiales.

Cinco hombres, de 38, 31, 33, 35 y 38 años de edad, fueron detenidos acusados de los delitos de robo con fuerza, hurto, atentado a agentes y contra la seguridad vial. Los cinco arrestados se resistieron de manera violenta a la detención, resultando heridos diez ertzainas. Cuatro agentes tuvieron que ser ingresado en centros hospitalarios, uno de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos.