El intercambiador de Riberas avanza con la adjudicación del proyecto constructivo

Una vez presentado el proyecto, previsto para el verano de 2026, tocará licitar y adjudicar las obras, lo que llevará unos meses, por lo que los trabajos de construcción no comenzarán como pronto hasta ya entrados en 2027. El plazo estimado de construcción de la nueva parada es de 36 meses (tres años), por lo que la infraestructura no estará operativa hasta al menos el año 2030.

El proyecto constructivo se ha adjudicado por un importe de 820.050 euros más IVA, lo que hace un total de 992.260,50 euros. Supone una rebaja del 22%respecto al presupuesto base de licitación, que era de 1.050.000 euros más IVA. La adjudicación se produjo el pasado 16 de mayo, menos de un mes después de las elecciones autonómicas del 21 de abril y con el Gobierno Vasco aún en funciones, por lo que no había trascendido. La firma del contrato con la adjudicataria se produjo en el mes de junio.

La obra en sí tiene adjudicado un presupuesto estimado de 35,9 millones de euros más IVA(39,4 millones en total), que serán aportados a partes iguales por el Estado, el Gobierno Vasco y la Diputación de Gipuzkoa, a razón de 11,5 millones cada una, más 1,2 millones que se obtendrán por las tasas de dirección de obra.

Una cifra que probablemente habrá que actualizar cuando se proceda a licitar los trabajos, pues el proceso va con cierto retraso sobre las previsiones iniciales, que contemplaban que las obras comenzasen en 2025 y el intercambiador pudiera estar operativo en 2028.

La nueva estación permitirá a los usuarios del Topo y de Cercanías Renfe realizar transbordo entre los trenes de ambas compañías en un mismo espacio físico. En Gipuzkoa, Euskotren presta servicio este-oeste desde Hendaia hasta Bizkaia, en tanto que Renfe transporta pasajeros en el eje norte-sur, entre Irun y Brinkola. Aunque ambas líneas discurren cercanas en algunos tramos entre Donostia e Irun, el cambio de uno a otro operador –donde es factible hacerlo (Irun, Herrera...)– debe realizarse cambiando de estación, ya que cada compañía tiene desplegada su propia infraestructura. El intercambiador de Riberas será el primer punto de enlace directo entre los dos servicios ferroviarios, lo que permitirá, por ejemplo, a un vecino de Zumarraga ir a la playa de Zarautz con un único transbordo sin abandonar la estación de interconexión.

La nueva estación se ubicará entre los barrios donostiarras de Amara y Riberas de Loiola, en el Paseo de Zorroaga junto al parque Amaiur y el Jardín de la Memoria, donde ya ahora se cruzan perpendicularmente ambas vías en dos niveles a diferente altura. Habrá un segundo acceso en el comienzo de la Avenida de Barcelona, donde se construirá un vestíbulo.