Navarra clausura una planta que recibió «sin autorización» residuos procedentes de Zubieta

El departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha clausurado de forma cautelar la planta de generación de fertilizantes y compostaje Ecofert Sansoain en Artajona tras recibir en los últimos dos años de manera «ilegal» alrededor de 5.500 toneladas de lixiviados (residuos líquidos) provenientes de la incineradora de Zubieta. Además, según el consejero Manu Aierdi, la planta también recibió otras 9.000 toneladas de otra empresa ubicada en Tudela. Desde la Diputación foral de Gipuzkoa defienden que los residuos enviados a esa planta cuentan con el etiquetado autorizado por el Gobierno Vasco y apuntan a posibles errores en el tratamiento de dichos lixiviados si así lo ha estimado el Gobierno navarro, «competente» en la inspección de sus plantas.

Aierdi hizo este anuncio este martes en el transcurso de una comisión de Desarollo Rural y Medio Ambiente en el Parlamento navarro, donde se abordaba una causa judicial en curso relacionada con estos hechos.

En su comparecencia, el consejero navarro aseveró que la empresa Ecofert Sansoain recibió lixiviado líquido de Gipuzkoa «de manera ilegal», ya que carece de autorización para tratar sustancias que no sean sólidas o lodos consistentes. Y señaló que el contrato para la derivación de residuos de Gipuzkoa fue firmado por la empresa contratada por GHK para la gestión de Zubieta, Ekondakin, en un intento de eximir de responsabilidad a los cargos políticos forales.

Fuentes de la Diputación de Gipuzkoa consultadas defienden que no tienen responsabilidad en este asunto. Indican que «dan por buena la decisión del Gobierno de Navarra, porque es el competente para determinar si el tratamiento de los residuos por parte de la empresa era el correcto o no». Aunque defienden que Ecofert Sansoain «sí tenía autorización para tratar lixiviados», desconocen si lo hacía de la manera pertinente. Y recalcan que el hecho de que el ejecutivo navarro haya decidido clausurar la planta no presupone que desde Zubieta se haya realizado ninguna irregularidad. Aseguran que desde GHK todo se ha realizado conforme a la legalidad, y que este tipo de residuos se envía también a otras plantas, como por ejemplo a una de Bizkaia.

Las fuentes consultadas se remiten a la comparecencia de Asensio el pasado mes de diciembre, en la que aseguró que «el código LER 190812 utilizado para la gestión del lixiviado es correcto». También afirmaba entonces el diputado foral de Medio Ambiente que «todos y cada uno de los traslados efectuados se hicieron con la emisión de los correspondientes documentos de seguimiento y control, que además fueron tramitados a través de la aplicación IKS del Gobierno Vasco».

Los lixiviados son los líquidos formados por los residuos, ya sea por la descomposición de desechos orgánicos, el derrame de los líquidos que están dentro de envases, o la mezcla de la lluvia con residuos solventes y claro, la mayoría de las veces una mezcla de todos los anteriores. Son clasificados como residuos peligrosos y existen sanciones graves por su mal manejo.

En los últimos meses, se han impuesto multas por un total de 110.002 euros a Ecofert Sansoain, con descuentos por pronto pago en algunos casos. Además, en la comparecencia de Aierdi se reveló que las balsas donde Ecofert Sansoain almacenaba los lixiviados se desbordaron, contaminando acequias cercanas. También se está investigando si la entrada de residuos ilegales afectó a la producción de compostaje y fertilizantes de la planta.

Aierdi proporcionó una cronología de los eventos, destacando que el Gobierno de Navarra había tomado medidas antes de que la Policía judicial solicitara información. Hubo cambios en el control de las empresas, multas y cierres temporales en respuesta a irregularidades detectadas.