Exconcursante de Gran Hermano
Igor Basurko: «Yo vendí el vehículo adaptado, pero mi amigo me engañó al decirme que podía hacerlo»El exconcursante de Gran Hermano se enfrenta a una pena de 4 años de prisión acusado de apoderarse de forma ilícita, junto a un segundo investigado, de una silla para personas con discapacidad que después vendió en una tienda de segunda mano de Donostia
El donostiarra Igor Basurko, conocido por ser exconcursante de Gran Hermano 14, ha vuelto a sentarse este lunes en el banquillo de los acusados, esta vez como presunto autor de un delito de estafa agravada y otro de hurto por los que la Fiscalía pide para él 4 años de prisión y una multa de 1.620 euros –9 meses de multa a razón de 6 euros diarios–. Se le acusa de apoderarse presuntamente de una motocicleta para personas con dispacidad de forma ilícita junto a un segundo investigado y después venderla en una tienda de artículos de segunda mano de Donostia. Para el segundo procesado, amigo de Basurko durante casi una década, el Ministerio fiscal ha solicitado 1 año y 6 meses de cárcel en vez de los dos años y medio propuestos inicialmente tras reconocer los hechos, en los que ha implicado como coautor al exparticipante en el conocido reality de Telecinco.
En la sesión celebrada esta mañana en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, Basurko ha reconocido su participación en lo sucedido pero ha insistido en su inocencia alegando que se le «engañó», ya que el que por aquel entonces era su amigo «me dijo que teníamos el consentimiento para hacer esa venta». El vehículo adaptado en cuestión era propiedad de la pareja del otro enjuiciado, que también ha reconocido los hechos si bien ha matizado, al igual que recoge el escrito de acusación, que fue un plan elaborado «de común acuerdo».
Los hechos se remontan al 8 de agosto de 2020 cuando, sobre las 12.00 horas, los dos acusados, «guiados por la finalidad de obtener un beneficio patrimonial ilítico», se dirigieron al domicilio donde residía el segundo encausado con su expareja, que en ese momento se encontraba de vacaciones en Murcia. Una vez allí, se apoderaron presuntamente de una motocicleta para minusválidos valorada en 650 euros.
Venta fraudulenta de Igor Basurko
Después, ese mismo día, los procesados se dirigieron a un establecimiento de venta de artículos de segunda mano ubicado en Donostia, donde vendieron por 220 euros el vehículo supuestamente sustraído «ocultando el proceder ilícito» del mismo. Según han declarado los dos hombres ante el juez, Basurko firmó un contrato en el que se detallaba la posibilidad de volver a hacerse con la silla, pero en este caso a un precio de 281,23 euros. «Necesitábamos dinero en ese momento y por eso la vendimos, pero la intención en todo momento fue recuperarla», ha expresado el segundo acusado.
Semanas más tarde, el 1 de septiembre, la Ertzaintza intervino la motocicleta en este local y procedió a su restitución en favor de su legítimo propietario que, al haberla recuperado, no solicitó ninguna compensación por estos hechos.
En cambio, el establecimiento reclama «en el ejercicio de las acciones civiles que legalmente le corresponden» que se cuantifican en 281,23 euros en concepto de la «venta fraudulenta» más los intereses hasta el momento de dictarse sentencia.
No es la primera vez que Igor Basurko se sienta en el banquillo de los acusados, ya que el donostiarra fue condenado en firme por delitos de estafa hasta en cuatro ocasiones en dos Juzgados de Madrid y en otros tantos de San Sebastián entre los años 2016 y 2018.
El pasado mes de marzo el exconcursante de Gran Hermano, que emitió Telecinco, fue absuelto por la Audiencia de Gipuzkoa de un delito de estafa continuada por el que la Fiscalía de Gipuzkoa pedía cinco años de prisión por la supuesta sustracción de una tarjeta a una mujer que habría sido utilizada para realizar apuestas. Los tres magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, en su fallo, absolvieron a Basurko al considerar que no se pudo determinar quién fue la persona que hizo uso de la tarjeta robada.