Tecnología de futuro en anuncios de hoy

Nos encantan algunos de los anuncios que ha publicado EL DIARIO VASCO a lo largo de su historia. Pero los que más nos gustan son los de novedades, pequeñas o grandes innovaciones tecnológicas que en su momento intentaron mejorar la calidad de vida de los guipuzcoanos.

El número 1 de esas inserciones publicitarias era aquella que, en 1955, prometía resolver el problema de la vivienda, ahí es nada...

En realidad, era una gama de muebles compactos con camas plegables, que para nada resolvieron el problema de la vivienda, por supuesto, pero que cambiarían el aspecto de algunos dormitorios guipuzcoanos.

El mismo día (edición del 15 de febrero de 1955) apareció otro anuncio con mucho aire…

Frente a los habituales colchones de lana, nuevos materiales como los fabricados por neumáticos Firestone daban la sensación de dormir «flotando en el aire».

Las innovaciones anunciadas no tenían por qué suponer una revolución. Bastaba con que resolviesen un pequeño problema concreto, como uno que tenían los motoristas…

Qué elegante nombre para una simple faja, 'Gentleman'.

En mayo de 1963 encontramos en la misma página de DV dos anuncios de elementos que sin duda nos mejoraron la vida…

Una sinfonola, 'jukebox' o máquina de discos en un bar era un tesoro. ¡Echando unas monedas podías poner tu canción preferida cuando quisieras! Y el simple celo (o cello) proporcionaba la sensación, no siempre real, de poder pegarlo todo.

Con la generalización del gas ciudad, muchos nos hemos olvidado de lo engorroso que resultaba manejar las pesadas bombonas de butano (también nos hemos olvidado de la mítica figura del fornido butanero que las llevaba alegremente al hombro). En 1965 se lanzó un sencillo sistema de ruedas para hacer mover más cómodamente las bombonas naranjas…

El siguiente producto, o alguno similar, es hoy muy frecuente en los hogares donostiarras, pero en el muy lejano marzo de 1968, cuando apareció el siguiente anuncio, era toda una novedad un sillón que hiciese tantas cosas…

El «sillón relax-vibro-masaje» parecía tan complejo que, efectivamente, era conveniente pedir una demostración en la Avenida.

Nos vamos con una última publicidad de una innovación tecnológica. La informática ha avanzado una barbaridad y en 1983 parecía lo más de lo más un ordenador con ¡hasta 4 megas de memoria!…

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