Colección de recortes

La peor clausura del Festival

En 1985, a los incidentes provocados por manifestantes se sumó el caos organizativo en la cena de gala

Mikel G. Gurpegui

San Sebastián

Viernes, 26 de septiembre 2025, 08:32

Mientras nos despedimos del Zinemaldia de 2025 echamos un ojo al de hace cuarenta años. La edición de 1985 fue convulsa. Había alegría porque se ... había recuperado la categoría A, perdida en 1980, porque nacía la sección Zabaltegi y porque vinieron un puñado de nombres conocidos: Jacqueline Bisset y Alexander Goudonov, Stefania Sandrelli, Dominique Sanda, Ben Gazzara, Branda Vaccaro y Kelly LeBrock, mientras Ugo Tognazzi y Vázquez Montalbán estaban en el jurado. Sin embargo, los incidentes de la Transición se colaron en el certamen.

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Nos asomamos a aquella extraña edición, y a su pésima clausura, sin entrar en su suplemento diario (entonces de cuatro páginas y con comentario de Angel Amigo), quedándonos en algunas de las llamadas que a lo largo de las jornadas publicó DV en su primera página. El 19-IX-1985, día de la inauguración, se hablaba de «recuperar el prestigio»…

La anécdota estuvo en el fallo de las supuestas estrellas de la apertura. El retraso en un vuelo hizo que el matrimonio formado por Jacqueline Bisset y Alexander Goudonov llegara a medianoche y se perdiera una gala inaugural (en la que se proyectó 'El honor de los Prizzi'; 'Regreso al futuro' sería la película de clausura). Participaron en el acto Norma Aleanddro, Adolfo Marsillach y Román Chalbaud, objeto de una retrospectiva. El lehendakari Ardanza acudió al Victoria Eugenia.

Rostros conocidos no faltaron en aquella edición, aunque algunos vinieran como meros invitados, sin una película concreta suya que defender. Los donostiarras pudieron ver a Stefania Sandrelli, Ben Gazzara, Ben Cross o Kelly LeBrock, entonces muy popular por su personaje como 'La mujer de rojo'…

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En el transcurso del Festival del 85, el GAL asesinó a cuatro refugiados en Baiona y saltaron las tensiones. Durante la sesión de 'Figlio mío infinitamente caro', un grupo de manifestantes irrumpió en los palcos y el escenario del Victoria Eugenia, gritó a favor de ETA e intentó correr las cortinas. La proyección se interrumpió. Algunos espectadores abandonaron la sala, aunque la sesión acabaría reanudándose…

Pese a todo, el Festival del 85 logró terminar. Y dar su Concha de Oro a una película memorable, la polaca 'Yesterday'. También hubo premios para las españolas 'La corte del faraón' (García Sánchez) y 'Extramuros' (Picazo)…

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Sin embargo, la cena de clausura en San Telmo no pudo ser más amarga. Como escribió Miguel Vidaurre, «lejos de cualquier fasto y solemnidad, sin el menor aplauso a las celebridades que iban abandonando el Victoria fuimos hasta la calle Aldamar para en temerosa procesión avanzar entre el triste espectáculo de jeeps, flanqueados por policías prestos al disparo de pelotas de goma o botes de humo».

Hubo manifestantes que consiguieron entrar en San Telmo. Para colmo, «quedaba el inri de la más desastrosa organización que uno recuerda en la fiesta-cierre del Festival a lo largo de su historia». Un caos nunca aclarado con las invitaciones hizo que se juntasen alrededor de doscientas personas más que los asientos preparados. Hubo políticos e invitados que tuvieron que marcharse, «unos forzando sonrisa de comprensión para no agudizar la tensión, otros sin poder reprimir su disgusto con descalificadoras frases». Un desastre para olvidar.

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