Prisioneros liberados del campo de Mauthausen, 5 de mayo de 1945.
Historias de Gipuzkoa

Guipuzcoanos en los campos del Tercer Reich

Una treintena de hombres y mujeres cuyos nombres y localidad de procedencia ahora conocemos padecieron el horror nazi

Lunes, 25 de noviembre 2024

Se proyecta ahora en los cines 'Marco', película en torno a un impostor que se hizo pasar por antiguo prisionero en los campos de concentración alemanes durante la II Guerra Mundial, y con tal supuesto llegó a presidir una asociación de víctimas del nazismo. Las andanzas de Enric Marco no pasan de ser una pálida anécdota frente a la verdadera y atroz historia de los campos donde entre 1940 y 1945 miles de españoles fueron internados y en su mayoría murieron.

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Acaba de publicarse una importante investigación que tiene el valor de incorporar a los estudios sobre la II Guerra Mundial y el Holocausto el caso de los cerca de 10.000 republicanos españoles que vivieron el horror de Mauthausen, Buchenwald, Auschwitz, Gusen o el campo de mujeres de Ravensbrück. Escrito por los historiadores Diego Martínez López y Gutmaro Gómez Bravo, el libro 'Deportados y olvidados. Los españoles en los campos de concentración nazis' incluye en sus apéndices listados con los nombres y apellidos, fecha de nacimiento y localidad de procedencia de los españoles que figuran en la documentación conservada del Tercer Reich. Quiere esto decir que todos los que allí se mencionan fueron víctimas, pero no todas las víctimas se han podido identificar.

Portada del libro citado en el texto.

En dichas relaciones aparecen dieciséis guipuzcoanos fallecidos en el campo de Mauthausen y en su subcampo de Gusen, la mayor parte entre el verano de 1941 y el del 1942. Ya cerca de terminar la guerra, un guipuzcoano murió en el campo de Neuengamme y otro en el de Sachsenhausen. Nueve prisioneros en Buchenwald fueron liberados por las tropas estadounidenses en abril de 1945. Y dos mujeres, de Zarautz y Oiartzun, constan como deportadas a Ravensbrück y a otros campos. En total, una treintena de coterráneos cuyos datos completos, extraídos del mencionado libro, recogemos al final de este artículo.

Gusen, máquina de aniquilación

Tras la ocupación de Francia por la Wehrmacht en el verano de 1940, miles de catalanes, vascos, andaluces, aragoneses, madrileños, manchegos, gallegos…, que se habían refugiado en el país vecino tras la derrota de la República en la Guerra Civil de 1936-1939, fueron apresados y expedidos en trenes como mano de obra esclava para el sistema concentracionario nazi.

La mayoría de los 'Rotspanier', los trabajadores forzados españoles, ingresaron en Mauthausen, en Austria, llamado por ello «el campo de los españoles», en tanto que a las mujeres se las conducía a Auschwitz o a Ravensbrück. Unos y otras a su ingreso quedaban desposeídos de sus elementos de identidad, objetos personales, rapados al cero y vestidos con el clásico uniforme rayado donde figuraba inscrito un número que sustituía a sus nombres y apellidos; por encima, a la altura del corazón, un triángulo de tela con una 'S' de 'Spanier', españoles.

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Dependiente de Mauthausen del que distaba unos cuatro kilómetros, en el subcampo de Gusen se hacinaban 8.500 prisioneros a finales de 1941. Entre ellos muchos españoles forzados a trabajar hasta la extenuación en la extracción de granito de su cantera, cargando con rocas de hasta 50 kilos sin protección ni abrigo, malamente alimentados y de continuo golpeados por los 'kapos'. Los pocos supervivientes de Gusen testimoniaron que la vida allí era aún más horrible que en Mauthausen. Su comandante, el sádico Karl Chmielewski, miembro de las temibles SS conocido como 'El diablo de Gusen', presumía de que en el campo «un buen prisionero no dura más de tres o cuatro meses, cualquiera que pueda aguantar más es un sinvergüenza».

Prisioneros trabajando en la cantera de Gusen.

Entre los muros de la máquina de aniquilación absoluta que fue Gusen hallaron la muerte 35.000 personas. Se calcula que, en total, el 70% de los confinados en Mauthusen y Gusen perecieron exprimidos hasta la muerte o directamente gaseados. Tal fue el caso de catorce guipuzcoanos cuyos nombres han llegado a nosotros.

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Esclavas sexuales

En Ravensbrück, el principal campo de mujeres, las condiciones de vida eran bastante mejores que en los recintos masculinos, al menos durante los primeros años de guerra. Tanto la alimentación como la higiene y el vestido se mantuvieron dentro de unos estándares de humanidad inusuales en el conjunto de la 'Konzentrationslager', la red de presidios. En parte ello se explica por el aprovechamiento económico que el Tercer Reich obtenía de su trabajo. Fundamentalmente, las reclusas fueron empleadas en grandes talleres de confección de uniformes. Una labor dura, pero mecanizada y desarrollada a cubierto en turnos ininterrumpidos de 24 horas, que generaba unos niveles elevados de producción.

Mujeres presas en el interior del campo de Ravensbrück.

Pero Ravensbrück tenía su cara más monstruosa en la explotación sexual de las presas. Más de doscientas fueron seleccionadas para servir en burdeles de Mauthausen y Auschwitz dentro de un sistema de recompensas para los reclusos varones que más destacaran en el trabajo y la obediencia. Estas concesiones se produjeron en el último periodo, cuando los campos se pusieron al servicio de la producción bélica y los responsables de su administración fueron conminados a preocuparse por el 'bienestar' de los reos. Los premiados (menos del 1% de la población concentracionaria) tenían derecho a una visita de no más de quince minutos en la que únicamente podían mantener contacto con la prisionera de espaldas y bajo las mínimas condiciones profilácticas.

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Indiferencia franquista

El último capítulo de esta trágica historia añade una nota de dolor más a las vidas de los hombres y mujeres que sobrevivieron al infierno nazi. Pues los españoles huidos de la guerra y la represión franquista, que primero fueron tratados como indeseables en Francia y más tarde en Alemania explotados como 'Rotspanier', trabajadores forzados, al acabar el conflicto mundial en 1945 quedaron en un limbo legal: ni podían volver a España, donde hubieran sido encarcelados, ni tenían país alguno que les acogiera.

Hasta 1951 no recibieron el estatus de refugiados internacionales. Su caso sentó jurisprudencia en Estados Unidos y sigue siendo citado hoy como precedente en la aplicación del principio de justicia universal.

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No dejaremos de señalar, por último, que el Gobierno franquista apenas mostró interés por la suerte de los españoles confinados en los campos, y eso pese a la actitud proclive de Alemania a atender las peticiones de los países a los que consideraba amigos, como España. Tampoco movió un dedo para salvar del Holocausto a los judíos sefarditas, y solo la intervención a título individual de algunos diplomáticos enjuagó la deshonra de tan inhumano comportamiento.

Entrada al campo-cantera de Gusen.

Guipuzcoanos fallecidos en los campos del Tercer Reich

Azurza Osategui, José María: nacido en San Sebastián, 28-11-1907 – fallecido en Gusen, 28-10-1941

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Casal Añorga, José: Irun, 12-3-1920 - Gusen, 15-1-1942

Echevarría Serrano, Agustín: San Sebastián, 2-9-1885 - Gusen, 22-8-1941

García Pérez, Enrique: Irun, 12-9-05 - Gusen, 21-1-1942

Garmendia Gainza, Ignacio: San Sebastián, 7-4-1910 - Gusen, 24-11-1941

Iñurriete Ubillos, Ramón: San Sebastián, 31-8-1894 - Gusen, 8-9-1941

Irusta Mugarza, José: Deba, 17-11-1898 - Mauthausen, 13-9-1944

Jorge, Ramigo (sic): San Sebastián, 11-8-1920 – Neuengamme, 29-12-1944. Carnicero

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León Marcos, Teófilo: Besain, 5-3-1915 - Gusen, 20-12-1941

Lozano Olazabal, Adolfo: Villabona, 27-9-1897 - Gusen, 7-11-1941

Martínez Eizaguirre, Francisco: Irun, 4-10-1911 - Gusen, 6-11-1941

Nicolás, María (sic): Oiartzun, 22-9-1895 - Sachsenhausen, 13-11-1944

Rebollo Echaniz, Tomás: Elgeta, 21-12-1907 - Mauthausen, 28-06-1942

Redondo García, Juan: San Sebastián, 6-5-1888 - Gusen, 14-2-1941

Rodríguez García, Francisco: Irun, 24-7-1905 - Gusen, 2-1-1942

Tellería Rodríguez, José Silvestre: Urretxu, 29-12-1905 - Gusen, 22-1-1942

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Vázquez Sáez, Marcelo: Hernani, 16-1-1901 - Gusen, 14-9-1941

Vila González, Eduardo: San Sebastián, 21-10-1900 - Gusen, 21-1-1942

Guipuzcoanas deportadas a distintos campos

Gueselaga Echaide, María Juana: Zarautz, 3-12-1907. Campo de Ravensbrück, ingreso el 30-4-1943

Sansberro Echevarría, María José: Oiartzun, 22-9-1895; Dachau, 28-8-1944; Ravensbrück, 2-9-1944; Sachenhausen

Prisioneros liberados en el campo de Buchenwald

Altuna Anabitarte, Santiago: Alza, 27-7-1903. Carpintero

Alzuzi, José: Irun, 23-3-1912. Herrero

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Bermel Hita, Antonio: Irun, 18-5-1905. Carpintero

Dupain, Louis: Irun, 16-12-1923. Pescador

Esnal, Juan José: Lezo, 29-7-1904. Banquero

García, Manuel: San Sebastián, 22-1-1918. Estudiante

Hazen, Juan: Irun: 1-4-1886. Contable

Huerta, Santiago: Irun, 25-7-1912. Carpintero

Otermín, Antonio: San Sebastián, 25-1-1906. Carpintero

Prisionero en el campo de Dachau

Durán Durán, Santiago: Oreja, 10-8-1916 (dudoso; quizá de Oreja, provincia de Toledo).

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