El hermano de Santi Coca: «Era buena persona, muy cariñoso, sociable y buen hermano, el mejor que podía tener»
Iker Coca no pudo contener las lágrimas durante su declaración. «No era un todos contra todos. Fueron expresamente a por él», asegura
Fue el primero en declarar, y sin duda el testimonio más difícil. El hermano de la víctima, Iker Coca, se emocionó en varias ocasiones explicando ... lo ocurrido y recordando cómo era Santi. «Era buen hermano, el mejor que podía tener», dijo entre lágrimas, a la vez que afirmó que lo que sucedió aquella madrugada del 26 de abril de 2019 «no era un todos contra todos, iban expresamente a por él».
Según su relato, aquella noche su hermano sobre las 5.00 fue a buscarle a la discoteca GU, donde él se encontraba con otros amigos, para volver a casa juntos. «Estábamos hablando y apareció un amigo, que nos dijo que le habían robado el paquete de tabaco», por lo que se dirigieron hacia donde se encontraba esa persona «a pedir explicaciones». «Estábamos hablando con el que le había quitado el paquete de tabaco y de repente notamos mucha tensión. Me giré y vi cómo había mucha gente dando patadas y puñetazos a mi hermano», unas diez o doce personas calcula.
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En ese momento se acercó para intentar separarles, pero recibió un golpe y cayó al suelo. «Mi hermano estaba en el suelo, yo intentando ponerme encima suyo y empecé a notar patadas en el cuerpo». Después, los agresores se escaparon corriendo hacia la Parte Vieja. «Mi hermano no hablaba, no abría los ojos, no respiraba. Mi impresión es que estaba muerto. Lo siguiente que recuerdo es a alguien diciéndome que tenía que llamar a mis padres».
En tratamiento
Iker también tuvo palabras para su hermano Santi, en las que no pudo contener las lágrimas. «Era un buen hermano, el mejor que he podido tener. Era muy social, le gustaba estar con los amigos, ponerse guapete para salir de fiesta. Siempre era muy cariñoso con mis padres, con mi abuelo. Era buena persona». Los abogados de las defensas le preguntaron si Santi era agresivo, a lo que contestó que «no. La violencia nunca le ha gustado, pero defenderse se va a defender, como cualquier persona. Él y yo nos hemos pegado como hermanos, pero siempre me acababa invitando a una hamburguesa», dijo entre sollozos. «Era buena persona», insistió.
Asimismo, indicó que ha tenido que recibir tratamiento psicológico. «Me ha ayudado mucho, pero no es magia».
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